Coinciden casi en fechas. "A Nosa Reconquista" y "Juego de Tronos" se despiden el fin de semana del 18 y el 19 de mayo. Épica por partida doble. El Celta cierra la temporada ese sábado (un día después del festivo por el Día das Letras Galegas) a las 18:30 horas. El objetivo es llegar con la permanencia bajo el brazo, pero para ello será fundamental sobrevivir a San Mamés y el resultado del duelo entre Levante y Girona de esta jornada.
Si los resultados no acompañan, el enfrentamiento ante el Rayo Vallecano, ya descendido, será determinante. "A Nosa Reconquista" escribirá su último capítulo. La campaña que ha coincidido con el regreso de Iago Aspas y con los recibimientos que la afición le ha brindado al equipo de Fran Escribá ha provocado una resurrección en el cuadro celeste, de estar en descenso a estar a solo un paso de lograr la salvación. En este proceso, una dinámica de resultados brutal. Un balance de cuatro victorias seguidas en casa y una derrota en los últimos ocho encuentros.
Al Celta y al celtismo les toca dar el último paso. "A Nosa Reconquista" arrancó con un primer episodio cargado de épica. Un final de 200 pulsaciones en el que Iago Aspas firmó una remontada contra el Villarreal que quedará para la historia. Una victoria de esas que suman y recuperan celtistas para la causa. El apoyo incondicional y la fe inquebrantable en el equipo también ha supuesto que LaLiga y Naciones Unidas hayan elegido al celtismo como la mejor afición de la temporada, el "jugador número 12" que ha tenido un protagonismo fundamental en la senda de la salvación iniciada aquella tarde del 30 de marzo.
Chocolatada, choripanes y cerveza aparte, "A Nosa Reconquista" camina hacia su desenlace. Al igual que "Juego de Tronos". La épica, en el mundo real y en el ficticio. El sábado, el conjunto vigués espera que ese último capítulo sea simplemente una fiesta, un agradecimiento a las miles de gargantas que en cada partido en Balaídos se han dejado la voz para seguir estando en Primera División. Un día después, las y los seriéfilos celtistas afrontarán su resaca balompédica con el episodio que cierra una de las mejores series de la historia. En el caso del futbolístico, hay pocas dudas sobre quién es el dueño del trono del Celta.