El miedo se ha apoderado de la directiva del Celta que, tras varias semanas sin interés en abrir la grada de Marcador, ahora aseguran que trabajan "a contrarreloj" para que la renovada bancada se llene de celtistas este domingo en el vital encuentro en el que los celestes se juegan su futuro en Primera División ante el FC Barcelona, vigente campeón de la competición. En el comunicado emitido ayer por la entidad que preside Carlos Mouriño, se hablaba de dos elementos fundamentales para poder usar Marcador, uno es el visto bueno de LaLiga y el segundo la luz verde del Concello, que se ha producido este martes tal y como ha confirmado el propio Abel Caballero en su rueda de prensa ante los medios de comunicación.
El regidor vigués informó este mediodía que el Celta pidió ayer lunes al Concello realizar una "visita técnica a la grada de Marcador Centenario". Abel Caballero recordó que el club vigués no se puso en contacto en estas últimas semanas con el Concello y que llevan ya teniendo desde hace un tiempo la bancada "a su disposición para usarla cuando quieran". El máximo mandatario municipal da, por tanto, el "OK" a la apertura de la grada y hace un matiz sobre el comunicado emitido por el Celta en el día de ayer. "Los ascensores sí se pueden usar", algo que ya indicaba este diario en su última visita a la nueva grada del estadio de Balaídos.
La decisión del Celta de abrir la grada de Marcador ante el FC Barcelona ha cabreado a una parte importante de la afición. Primero a los abonados de esta bancada, al obligarles a abonar cinco euros para sentarse en su grada y al resto del celtismo por esperar a la celebración de las elecciones municipales, algo que un sector de la hinchada celeste pronosticaba hace ya varias semanas al creer que el uso de Marcador podría beneficiar políticamente al alcalde de Vigo, Abel Caballero.
A falta de conocer el veredicto de LaLiga, todo indica que la renovada grada de Marcador se abrirá este domingo ante el FC Barcelona. La polémica está servida ante la gestión que ha realizado la directiva de Carlos Mouriño sobre el estreno de esta bancada, donde no se ha trabajado a día de hoy en la reubicación de los abonados, sino que se ha apostado simplemente por vender a la masa social entradas a cinco euros. Además, la decisión de abrir la grada a estas alturas de temporada confirma que el club no hizo todo lo posible para estrenar la bancada antes y ha esperado a hacerlo hasta estar al borde del precipicio de la Segunda División.