El Celta empieza una nueva vida. "Xuntos construimos o noso futuro" es el lema de esta etapa que arranca el club vigués arraigado más que nunca en Vigo y también a su área metropolitana. El nuevo Balaídos -con aparcamiento incluido-, la sede en el corazón de la urbe gallega y la ciudad deportiva en Mos son los pilares sobre los que reposa un Celta que, en palabras de Carlos Mouriño, "vive este 15 de diciembre el día más importante de su historia".
¿Cómo será la 'nueva casa' del Celta?
Balaídos proseguirá con su transformación. Carlos Mouriño comentó que en marzo se firmará una nueva concesión del estadio. Pero lo importante es el cambio que experimentará el templo del celtismo. Abel Caballero, que volvió a calificar el estadio como "el Guggenheim del fútbol español", explicó que la obra concluirá en Río para seguir posteriormente en Gol y Marcador".
El cambio que más va a notar el espectador es el acercamiento de las gradas al terreno de juego. "Nos recordará a los estadio de la Premier", comentaba el alcalde de Vigo. Abel Caballero también comentaba que el objetivo de esa reforma es que "ningún aficionado" se moja cuando llueva en la ciudad olívica.
Por último, la otra novedad en la reforma del nuevo Balaídos será la creación de un aparcamiento en la plaza donde antes aparcaban las autoridades, es decir, junto a la explanada de la grada de Tribuna y la calle Manuel de Castro. El parking constará de 1.000 plazas de aparcamiento para los celtistas.
¿Cómo será la nueva ciudad deportiva del Celta en Mos?
La ciudad deportiva es el gran atractivo de la presentación que retransmitió el Celta en el Hotel Pazo dos Escudos. Las instalaciones estarán compuestas por diez campos de fútbol (cinco de hierba natural y cinco artificial), pistas de tenis, pádel, gimnasio, piscina y spa. Además, habrá un mini estadio donde jugará el Celta B con una capacidad de entre 7.000 y 11.000 espectadores con más de 1.000 plazas de aparcamiento.
Esta infraestructura, que estará ubicada cerca del Mercantil, constará de 320.000 metros cuadrados de zonas verdes, de las cuales el Celta reforestará 255.000 en una inversión que, según Carlos Mouriño, es "gracias al apoyo de la Xunta con la creación de un área comercial".
Las declaraciones de las autoridades
Carlos Mouriño fue el primer en tomar la palabra. El presidente del Celta resaltaba la importancia del acto celebrado en el Pazo dos Escudos, una cita en el que la que el club que preside comunicaba su arraigo a Vigo y su área metropolitana. El máximo mandatario celeste mostró su conformidad con la reforma de Balaídos y con la nueva ciudad deportiva que permitirá a la entidad seguir progresando con un proyecto de cantera que ha convertido a A Madroa en una de las mejores factorías del fútbol español.
El presidente céltico comentó los plazos. Mañana es el segundo paso. Se dará en Mos, donde se firmará el convenio para esa ciudad deportiva que constará de diez campos de fútbol y tendra pistas de tenis, de pádel, gimnasio y spa, además de una área comercial y de zonas verdes. Carlos Mouriño apuntó que sus sueños se cumplen: "club estable en lo económico, consolidado en lo deportivo, con una nueva sede y con una nueva ciudad deportiva".
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, desveló los detalles de ese nuevo Balaídos que será "el Guggenheim del fútbol" e invitó a los críticos a evaluar la obra cuando esté finalizada. Asimismo, el regidor de la urbe gallega, que citó a Manuel Castro 'Handicap' -fundador del club- en el inicio de su intervención, cerró su comparecencia augurando que el Celta ganará al Deportivo en Riazor y al FC Barcelona y al Real Madrid en Balaídos.
Por último, Feijóo destacó la importancia del Celta en Vigo y su área metropolitana. El presidente de la Xunta afirmó que "gracias a la afouteza se superan todas las adversidades" y ensalzó la labor de Carlos Mouriño como presidente del club vigués.
Al concluir el acto, Carlos Mouriño obsequió con un reloj a Abel Caballero y Núñez Feijóo para "poner juntos los relojes en marcha". Parece que el Celta del futuro llega a tiempo.