Los Boston Celtics mandan tras el primer cuarto de temporada en la NBA

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El curso baloncestístico 2017/18 ha superado su primer cuarto. En Metropolitano.gal analizamos cómo ha sido este primer tramo de temporada de la NBA en el que destaca el gran momento de Boston Celtics en la Conferencia Este. En el Oeste, los Houston Rockets son los dominadores tras un inicio de temporada sensacional en el que han firmado un balance de resultados superior a Golden State Warriors y San Antonio Spurs.

Conferencia Este

Madrugada del 17 al 18 de octubre: Quicken Loans Arena de Cleveland (Ohio). Los Boston Celtics visitan la cancha de los actuales subcampeones de la NBA, y, tras solamente cinco minutos disputados, Gordon Hayward, protagonista de uno de los movimientos del mercado, se rompía el tobillo y decía adiós a la temporada. El silencio reinante en The Q parecía presagiar un año complicado para los Celtics, por lo que las expectativas que rodeaban a la franquicia se veían disipadas en un abrir y cerrar de ojos. Boston acabaría perdiendo ese partido 99-102 ante los Cavs, a lo que se sumaría una nueva derrota al día siguiente contra los Bucks.

Ni los analistas más optimistas auguraban un futuro a corto plazo tan esperanzador como lo que pudimos ver en las semanas posteriores. Los Celtics, lejos de venirse abajo, enlazaron 16 victorias consecutivas (primera vez desde el año 2010) para colocarse en la cima de la liga, ofreciendo un nivel defensivo excelso. Apoyados en un gran Kyrie Irving y un sólido Al Horford, el sistema de Brad Stevens potenció y se vio potenciado por jugadores como Jaylen Brown y Jayson Tatum. Ningún equipo del Este, por lo tanto, fue capaz de seguir su estela en estos primeros 20 partidos de competición.

Como es habitual en todos los inicios de campeonato, las distintas clasificaciones no dejan de experimentar cambios posicionales hasta que los equipos estén más asentados. En la Conferencia Este, Orlando Magic e Indiana Pacers empezaron muy fuertes el nuevo curso baloncestístico, pero sólo los segundos están pudiendo aguantar el tirón. Victor Oladipo se erigió como el líder de la franquicia de Indianapolis tras la lesión de Myles Turner, mostrando un gran rendimiento junto a jugadores secundarios como Darren Collison, Thadeus Young o Bojan Bogdanovic.

Sin embargo, si hay una sorpresa hasta el momento esos son los Detroit Pistons. Después de una temporada 2016-2017 muy descafeinada, los pupilos de Stan Van Gundy están realizando un inicio de curso notable. Reggie Jackson, Andre Drummund y Tobias Harris formaban una columna vertebral a tener en cuenta, pero no habían demostrado un nivel competitivo real como conjunto. Por ello, la adquisición de Avery Bradley sí supuso un plus que los ha convertido en una de las revelaciones de la NBA.

Por contra, los Milwaukee Bucks podrían representar hasta ahora la pequeña decepción del campeonato en el Este de Estados Unidos, y más si recordamos cómo han sido los primeros partidos de Giannis Antetokounmpo (el jugador griego ha sido el nombre propio en la NBA durante la segunda mitad de octubre). Antetokounmpo está creciendo temporada a temporada desde su debut en el año 2013. A su envergadura y capacidad atlética está uniendo mayores recursos y movimientos. Su impacto numérico es una evidencia, y ahora sólo falta saber si Giannis es capaz de trasladar esa eficiencia al casillero de victorias de los Bucks. El traspaso que supuso el aterrizaje de Eric Bledsoe en Milwaukee debería hacer crecer a un conjunto que espera llegar a su pico de nivel con el regreso de Jabari Parker.

Las franquicias que están en torno a lo que se esperaba de ellas al comenzar el año son algunas de la parte baja de la clasificación. Atlanta, Brooklyn y Chicago están teniendo dificultades para sumar victorias, mientras que Miami (zona media) y Toronto (zona alta) responden también al nivel de sus plantillas; al igual que los Wizards con la baja de John Wall. Los Knicks, por el contrario, sí que parecen estar dando más de lo que se les presumía. Kristaps Porzingis se está convirtiendo en una de las referencias interiores de la NBA, y su huella en la liga sólo dependerá de la capacidad que tenga la gerencia de New York para conseguir rodearlo del talento suficiente.

Y no podemos terminar el repaso a la Conferencia Este sin mencionar a los Cleveland Cavaliers a y los Philadelphia 76ers. Después de un comienzo muy dubitativo por parte de los Cavs, las últimas dos semanas de competición nos muestran que el equipo está creciendo poco a poco. La franquicia de Ohio está superando las lesiones en la posición de base y se ha colocado en la parte alta del Este, pero no son buenas noticias para los Cavs que LeBron James tenga que vestirse de superhéroe para conseguir arañar victorias en temporada regular.

En cuanto a los Sixers, no hay nada más ilusionante para ellos que la constatación de que Ben Simmons y Joel Embiid pueden marcar una época en la franquicia, y eso es mucho decir hablando de un rookie y un sophomore. Buen récord del equipo, gran fit en la incorporación de JJ Redick y renovación de Robert Covington. Sólo falta sumar a Markelle Fultz a una ecuación que garantizará el éxito durante los próximos años en Philadelphia.

Conferencia Oeste

Empezar un repaso a la Conferencia Oeste y no hablar de los Golden State Warriors suele estar reñido con la realidad en los últimos años, pero esta vez los Houston Rockets merecen ocupar ese lugar.

Nada ha cambiado en Houston. Mike D’Antoni sigue apostando por un estilo claro de juego: aprovechar las dos áreas más eficientes de la cancha (zona y línea de tres puntos) y escapar de la media distancia. Y los automatismos conseguidos el curso pasado siguen dando sus frutos en el presente. Ni la lesión de Chris Paul, que estuvo apartado del equipo durante un mes, hizo que Houston dejase de ser uno de los mejores equipos de la liga.

Todo el juego desplegado por los Rockets nace en un jugador: James Harden. Harden sigue atravesando un momento dulce en su carrera, y, tras mantener dos luchas encarnizadas por el premio MVP ante Stephen Curry (2015) y Russell Westbrook (2017), éste podría ser el año en el que finalmente se llevara el galardón. La influencia en el juego ofensivo de su equipo ha llegado a límites absurdos. Harden es el termómetro de un equipo que juega con un nivel de confianza altísimo, lo que los ha convertido en el principal candidato a hacerle frente a los Warriors en playoffs. De momento, el único precedente lo pudimos ver en la primera jornada de la temporada: los Rockets arrancaron el curso con una victoria en Oakland.

Descendiendo en la clasificación, no sorprende ver a Golden State y a San Antonio en las primeras posiciones del Oeste. Los Warriors parecen estar lejos de su máximo, pero su inercia ganadora y talento les basta para sumar victorias con facilidad. Stephen Curry está siendo el más destacado del equipo en estos primeros compases de competición, mientras que el rookie Jordan Bell muestra maneras de poder convertirse en un buen recurso dentro de un equipo que aspira a la excelencia. Por otro lado, los Spurs están respondiendo bien a la ausencia de Kawhi Leonard, al menos en cuanto a resultados. LaMarcus Aldridge está dando ese paso al frente que tanto se le pedía desde que llegó a Texas, y San Antonio vuelve a demostrar oficio pese a tener carencias evidentes en desequilibrio (uno contra uno) y defensa interior.

En el Oeste quizá falte esa revelación que pueden representar los Pistons en el Este. Minnesota aparece en puestos de playoffs, pero esta temporada la plantilla de los Wolves tiene tanta calidad que no se podría catalogar como sorpresa. Por ello, a pesar de no alcanzar un nivel defensivo esperado en un equipo de Thibodeau, el talento de Andrew Wiggins, Jimmy Butler y Karl-Anthony Towns soluciona problemas que luego se traducen en victorias.

Los que sí están mostrando una buena cara en el aspecto defensivo son los Blazers. Sus rivales posiblemente no han sido aquellos que ayudan a calibrar en qué lugar estás, pero no cabe duda de que le está permitiendo a Portland ganar partidos que antes caían en su contra. Y si defensivamente Portland responde, el dúo Damian Lillard – CJ McCollum (y la mayor adaptación de Nurkic) debería ser suficiente para volver a estar un año más en la postemporada.

Si hay una franquicia que está claramente por debajo de lo que se le presumía, esa son los Oklahoma City Thunder. Después de un verano exitoso en los despachos (Paul George y Carmelo Anthony llegaron a Oklahoma City), todo hacía indicar que los Thunder ocuparían una de las cuatro primeras posiciones de la Conferencia Oeste. Sin embargo, la irregularidad de Russell Westbrook y la problemática para encajar las nuevas piezas tiene a OKC con un récord negativo. Eso sí, cuando Billy Donovan dé con la tecla y el actual MVP de la liga incremente su nivel, lo normal sería que los Thunder fuesen escalando posiciones en la clasificación.

Al margen de los nombres propios ya citados, nada de lo ocurrido se sale de forma clara del guion que se podía tener en la cabeza. Los Nuggets eran uno de los equipos a seguir antes del comienzo de la temporada, y su inicio no defraudó. Cuarenta días después siguen con paso firme en el Oeste, pero tendrán que lidiar con una dificultad añadida: Paul Millsap es baja indefinida por problemas en su muñeca izquierda. Al mismo tiempo, los Pelicans sí parecen haber encontrado el camino de la estabilidad. Anthony Davis y DeMarcus Cousins son una de las parejas de moda en la NBA, pero habrá que ver si un modelo contracultural como el de New Orleans logra sobrevivir dentro de la dictadura del triple, los cuatros abiertos (y pequeños) y el space.

En el resto de la conferencia las lesiones se están convirtiendo en protagonistas. Los Jazz están sufriendo tras la baja de Rudy Gobert, al igual que los Grizzlies sin Mike Conley. Y los Clippers llegaron a sumar nueve derrotas consecutivas después de empezar con un récord de 5-0 (Patrick Beverley se perderá el resto de la temporada).

La Conferencia Oeste la cierran los Kings y los Mavericks, pero habría que hablar también de Suns y Lakers. Pese a tener déficits estructurales en sus plantillas, el talento joven de algunos de sus jugadores les está permitiendo conseguir victorias. Kyle Kuzma, seleccionado en el puesto 27 del último draft por los Lakers, está completando una gran temporada, mientras que la progresión de Devin Booker permite soñar a Phoenix con un futuro jugador franquicia.

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