Nueva fecha y nueva actuación para culminar, parece que de esta vez será la definitiva, la nueva grada de Marcador. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunció en la rueda de prensa de este viernes que la última Xunta de Goberno Local aprobó una modificación en el proyecto de reforma de la grada de Balaídos que lleva más de un año en obras. El regidor vigués detalló que la nueva actuación que se realizará en el estadio municipal será para reforzar la seguridad. "Se necesita un nuevo estudio de la estructura para tener las soluciones técnicas que garanticen la ejecución completa de la piel de la fachada teniendo en cuenta que enfrente todavía no estará hecha la grada de Gol", aseguró el máximo mandatario municipal. Con estas novedades, las obras de Marcador supondrán un sobrecoste de tres millones de euros.
Las declaraciones del alcalde de la urbe gallega pueden sonar muy técnicas, pero simplemente revelan que el Concello debe garantizar que tanto la cubierta como el frente exterior de la nueva grada de Marcador son capaces de afrontar el viento que reciban ante la ausencia de la grada de Gol. "Hay que sustituir tabiques interiores, reducir cargas muertas en un 64% y otros elementos también tienen que ser adaptados", explicó Abel Caballero, que avanzó que la grada de Marcador "estará a disposición para uso del Celta" el fin de semana del 10, 11 y 12 de marzo. Es decir, cuando se prevé que el cuadro celeste reciba en Balaídos al Rayo Vallecano. El alcalde de la ciudad olívica justificó el retraso en la entrega de la grada de Marcador en la huelga de transportistas de hace un año y en la celebración del concierto de Muse.
No obstante, la modificación del proyecto anunciada por Abel Caballero este mediodía abre la incógnita sobre por qué se priorizaron las obras en Marcador en detrimento de Gol. El máximo mandatario municipal respondió al respecto argumentando que decidieron empezar los trabajos de Marcador al ser la grada con un mayor número de aficionados y debido al "clima social" que surgió entre la afición del Celta tras producirse una caída de cascotes.
Por otro lado, Abel Caballero no quiso valorar las declaraciones pronunciadas ayer por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sobre el apoyo del Ejecutivo autonómico a que Balaídos sea sede del Mundial 2030 al que aspiran España y Portugal. El alcalde de Vigo tan solo reiteró que tiene un proyecto para cumplir los requisitos que se abordaron en una reunión en Las Rozas con miembros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde el requisito fundamental reside en establecer una ampliación del aforo. "No quiero anunciar el proyecto para evitar que no nos lo copien", deslizó el máximo mandatario municipal.