La gran fiesta del running está de vuelta. La Carrera San Silvestre de Vigo se ha presentado esta mañana en el Concello. El concelleiro de Deportes, Manel Fernández, explicó que la prueba popular cambiará la línea de salida y de meta de la Alameda a Policarpo Sanz. La instalación del mercado de Navidad y la noria se han convertido en una oportunidad para que el epicentro de la cita deportiva más multitudinaria del año en la ciudad olívica pase al kilómetro cero de la ciudad, una zona simbólica al encontrarse cerca del árbol de Porta do Sol, uno de los grandes símbolos de la temporada navideña de la urbe gallega.
El objetivo de la organización es alcanzar por segundo año los 10.000 participantes, una cifra que permitiría consolidar a la San Silvestre de Vigo como uno de los eventos de este tipo referente en España. Por ello, el lema vuelve a ser "Vigo de récord" para lograr un índice de participación que en 2018 permitió contar con corredoras y corredores de ocho países diferentes y de doce autonomías distintas.
Por otro lado, la Carrera San Silvestre de Vigo quiere ser viral. Manel Fernández anunció que todos los participantes harán antes de la salida el "Baby Shark Challenge", el nuevo desafío viral que invade las redes sociales y que amenizará los instantes previos a la salida de esta cita popular que reunirá por las calles del centro de la ciudad olívica a miles de personas. Como cada año, habrá premios individuales y colectivos para los mejores disfraces.
El circuito volverá a ser de 5 kilómetros. El trazado cederá protagonismo a las calles del Casco Vello. Las inscripciones abrirán a lo largo de la jornada en la web de Laptime (haz click aquí) y el coste es de 0 euros. Eso sí, la prueba mantiene su carácter solidario, por lo que los participantes deben donar alimentos al Banco de Alimentos de Vigo. La recogida de dorsales tendrá lugar desde el 26 de diciembre en las instalaciones del Decathlon en el Meixoeiro.
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