Cuestión de áreas. El Celta se reencontró con el juego perdido ante Osasuna, pero sigue sin dar con la brújula del marco rival. El dueño de las coordenadas sigue siendo Iago Aspas, un buen guía, pero con él no es suficiente para dar con el gol, ese ansiado tesoro que busca el conjunto vigués y que lleva ya tres jornadas sin encontrar. Tres partidos sin marcar que se traducen en tres derrotas, tres resultados que acercan al cuadro celeste al abismo y multiplican los argumentos pesimistas de una afición que teme vivir la pesadilla de las dos últimas temporadas.
El conjunto de Óscar García firmó una buena actuación ante el Atlético de Madrid (0-2). Los colchoneros marcaron al principio y al final. Con eso fue suficiente para superar a un Celta que tuvo ocasiones de sobra para, al menos, arañar un punto ante una de las potencias del fútbol español. Sin embargo, faltó lo de siempre. Esa luz en los metros finales que impidió que Santi Mina, Sergio Carreira o Fontán perforasen el marco rival. No hubo gol y sin gol es imposible ganar.
No sorprendió Óscar García ni con su once ni con su dibujo táctico. La defensa de cinco se presentaba como la mejor opción ante las bajas de Hugo Mallo, Kevin y Aidoo. El preparador de Sabadell tiró de cantera para ocupar el carril derecho. Apostó por Sergio Carreira y completó la zaga con Fontán, Araújo y los indiscutibles Murillo y Lucas Olaza. El entrenador celeste completaba la formación inicial con Renato Tapia y Fran Beltrán como únicos inquilinos de la sala de máquinas y con tres hombres de perfil ofensivo como Iago Aspas, Nolito y Santi Mina.
El Celta encajó pronto el golpe del Atlético. Los colchoneros derribaban el entramado defensivo céltico en solo cinco minutos. Una buena jugada colectiva fue suficiente para que Luis Suárez abriera el electrónico en Balaídos y terminase con la sequía de dos jornadas del equipo que dirige el Cholo Simeone.
Al equipo vigués le costó rehacerse al tempranero tanto del rival. No lograba asentarse sobre el verde y sufría para elaborar juego desde atrás. Con el paso de los minutos, el Celta fue de menos a más. En el ecuador del primer periodo, el conjunto celeste empezaba a opositar al empate adueñándose del esférico y liderado por el talento de Iago Aspas. El moañés se convertía en la pesadilla de la zaga rojiblanca. La atención sobre el morracense permitía crear espacios para que Lucas Olaza enviase un centro para que el debutante Sergio Carreira rozase al gol de la igualada al enviar el balón al palo.
El Celta se encontraba cómodo. Tras el mal partido ante Osasuna, volvía a generar peligro. Faltaba, de nuevo, lo más importante, la puntería. Santi Mina desperdiciaba la ocasión más clara del partido. El vigués se quedaba solo ante Oblak, pero su remate, telegrafiado, lo despejaba el guardameta visitante. El canterano ya había perdonado el empate pocos minutos antes con un cabezazo con destino directo a las manos de Oblak. Los hombres de Óscar García hacían méritos para irse al descanso con tablas en el electrónico. Un remate lejano de Lucas Olaza que se fue alto y un disparo de Fontán que atrapó Oblak eran las nuevas acometidas de los celestes para neutralizar el gol de Luis Suárez.
El segundo acto tuvo un guión similar a los últimos 20 minutos del primer periodo. El Atlético apeló a su especialidad, a la de resistir. A defender la mínima ventaja ante un Celta que volvía a mostrar que la puntería es el gran defecto de esta temporada. El conjunto madrileño se mostraba más sólido. Simeone movía pronto banquillo. A los cinco minutos de juego daba entrada a Felipe y a Joao Félix. El cuadro celeste, no obstante, también tuvo opciones para marcar, ambas en dos acciones a balón parado protagonizadas por Fontán.
Óscar García introducía a Emre Mor y Denis Suárez por Fran Beltrán y Santi Mina. Como viene siendo habitual, el banquillo no aportó. No dio el salto de calidad esperado. Los recambios muestran también la brecha existente entre el potencial de Celta y Atlético. El entrenador de Sabadell, obligado a tirar de canteranos para intentar encontrar la luz en los metros finales Al final, el resultado fue una cuestión de áreas. Ya en el descuento, un remate de Joao Félix se estrelló contra la madera de la portería local. Carrasco, atento, cazó el rechace y puso la sentencia al encuentro.
El equipo vigués sufre una nueva derrota, la tercera consecutiva del curso. El resultado agrava la crisis realizadora de un Celta que acumula tres partidos sin marcar y cuyo único goleador en este inicio liguero es Iago Aspas con tres dianas. El juego no es malo, pero no hay gol y, desgraciadamente, no hay delantero puro en la plantilla.
Por otro lado, Martínez Munuera, con una dudosa actuación al perdonar la segunda amarilla a Diego Costa en la recta final del primer acto y a Felipe en el segundo periodo, acabó expulsando a Óscar García por protestar.
Ficha técnica del RC Celta - Atlético
RC Celta: Iván Villar; Sergio Carreira (Gabi Veiga, 84'), Araújo, Murillo, Fontán, Lucas Olaza (Miguel Rodríguez, 88'); Renato Tapia, Fran Beltrán (Emre Mor, 63'), Nolito; Iago Aspas y Santi Mina (Denis Suárez, 63').
Atlético: Oblak; Trippier, Savic, Mario Hermoso, Manu Sánchez (Joao Felix, 50'); Torreira, Koke, Correa (Héctor Herrera, 77'), Lemar (Marcos Llorente, 65'); Diego Costa (Felipe, 50') y Luis Suárez (Carrasco, 65').
Goles: 0-1: Luis Suárez (6'); 0-2: Carrasco (95').
Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla por parte del Celta a Fran Beltrán, Nolito y Aspas mientras que por parte del Atlético vieron cartulina amarilla Mario Hermoso, Diego Costa, Felipe y Héctor Herrera.