Duro 30 de junio para el Celta. Goleada ante el Mallorca que inyecta cierta incertidumbre a la pervivencia en Primera, lesión de Denis Suárez y minutos antes de cerrar el mes se confirmaba la marcha de Lucas Olaza. El defensor uruguayo disputó en Son Moix sus últimos 90 minutos como jugador celeste. La entidad que preside Carlos Mouriño confirmó que el lateral zurdo deja la disciplina de Óscar García "tras no alcanzar un acuerdo con Boca Juniors para la prórroga de 19 días que solicitó el Celta".
La entidad celeste agradece el esfuerzo y la profesionalidad de Lucas Olaza durante su etapa en Vigo, una etapa que que se prolongó durante año y medio. El uruguayo llegó en el mercado de invierno del curso 2018/19. Regresa a Vigo tras militar en el Celta B. Pese a las dudas iniciales, la apuesta de la dirección deportiva que dirige Felipe Miñambres fue sensacional. Lucas Olaza acabó siendo una pieza indiscutible tanto para Fran Escribá como para Óscar García.
Todo indicaba que Lucas Olaza continuaría en Vigo. El lateral zurdo era un hombre clave en el esquema celeste. Su sólidez atrás y, sobre todo, su "guante" en la pierna izquierda, convertían sus centros laterales y sus lanzamientos a balón parado en puntos fuertes de este equipo que, desde hoy, pierde al tercer futbolista que más minutos ha jugado esta temporada con la zamarra celeste, solo por detrás de Iago Aspas y Rubén Blanco.
En ese comunicado que confirma la marcha de Lucas Olaza, el Celta informa de la continuidad hasta que finalice la campaña del resto de cedidos. Por tanto, Óscar García podrá seguir contando hasta el 19 de julio -fecha en la que los célticos se medirán al Espanyol- con Rafinha Alcántara, Jeison Murillo, Filip Bradaric, Fedor Smolov, y Pape Cheikh. Además, el técnico de Sabadell también tendrá a su disposición a los jugadores del filial Dragan Rosic, Sergio Bermejo y Jacobo González.