La mejoría del Celta no da resultado: los de Óscar siguen una semana más en descenso

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Era difícil hacer un partido tan malo como el de Leganés. El Celta mejoró la imagen y el juego de la última jornada. Sin embargo, ese progreso no le ha permitido reencontrase con la victoria. El cuadro celeste acaba cediendo dos valiosos puntos ante un Mallorca que logró empatar el encuentro cuando jugaba en inferioridad numérica. Los goles de Rafinha y Aspas no bastan para lograr un triunfo que era vital para poder salir en descenso.

Agitó la coctelera Óscar García. Pione Sisto ocupaba el lugar del lesionado Denis Suárez. No sería la única novedad en el once. Kevin, Lobotka y Brais Méndez eran titulares en detrimento de Hugo Mallo, Pape Cheikh y Santi Mina. El objetivo del preparador de Sabadell es el mismo, armar un bloque. Quiere un conjunto intenso, agresivo. No basta con jugar, sino que hay que competir. Sobre todo si te estás jugando la vida en la máxima categoría.

El encuentro arrancaba mucho antes el Balaídos. La afición volvió a movilizarse. Sabía de la importancia de los tres puntos. Perdonó la pobre imagen de la pasada jornada en Butarque (3-2) y guió el autocar que conducía a los hombres de Óscar García a Balaídos. La emotividad alcanzó su máximo exponente segundos antes del pitido inicial. Minuto de silencio en homenaje a Miguel, el joven celtista que perdió la vida hace una semana. No hubo silencio, sino una sonora ovación. La misma que el propio Miguel dedicaba cada semana en Barreiro y en Balaídos.

El encuentro comenzó disputado. Ambos conjuntos buscaban una presión alta a la salida de juego del rival. Al Celta le costaba asentarse. Sin embargo, el conjunto vigués abogó por explotar sus fortalezas. A Rafinha Alcántara se le veía bien. Suelto. Con ganas de adoptar responsabilidad. Precisamente, en una acción iniciada por él en un robo en campo rival, el balón acabó en las botas de Lucas Olaza. El uruguayo armó la zurda, puso el balón en el área y el hijo de Mazinho conectó un certero cabezazo que convirtió en imposible la estirada de Manolo Reina.

El Celta bajó tras el gol. Empezó a ceder terreno ante un Mallorca que mediante acciones a balón parado y saques de banda fue encerrando en la zona de tres cuarto al conjunto local. En una de esas jugadas apareció el VAR. La herramienta, necesaria en estos tiempos, sigue sin saber utilizarse. Un pisotón de Aidoo a Budimir era sancionado por De Burgos Bengoetxea después de varios minutos de análisis en el monitor. Salva Sevilla no perdonó desde los once metros. Varapalo al Celta. Golpe a la ansiedad de un equipo obliga a remar a contracorriente.

Vicente Moreno olía sangre. El técnico bermellón arriesgaba antes el inicio del segundo acto. Entrada Cucho Hernández por Aleix Febas. Sin embargo, el Celta salió enchufado. Rafinha Alcántara asumía protagonismo y Lucas Olaza era el dueño de la banda izquierda. Precisamente, en la recta inicial del segundo período el uruguayo provocó un penalti. Iago Aspas transformaba la pena máxima. Todo parecía estar en orden. Moreno echaba el resto dando entrada a Lago Junior y Chavarría. El cuadro celeste maduraba el partido. Gozaba de la posesión y buscaba ese gol que firmara la sentencia. El Mallorca intentaba frenar la creatividad local con constantes faltas, una agresividad que no supo sancionar De Burgos Bengoetxea. Raillo rozó la roja directa tras una brutal entrada a Brais Méndez. El defensor sí acabaría viendo la segunda amarilla poco después por una dura falta a Iago Aspas. Ya con inferioridad numérica, Cucho Hernández debió ver la segunda cartulina por una patada a Rafinha Alcántara.

Curiosamente, tras el "indulto" de De Burgos Bengoetxea, Hernández acabaría siendo determinante en el tanto del empate del Mallorca. El colombiano forzó que Lucas Olaza dejara muerto el balón en el área celeste. Budimir cazó el rechace y, a placer, batió a Rubén Blanco. Quedaban siete minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario. Óscar García, que no agotó los tres cambios, daba entrada a Juan Hernández por Kevin. Era el momento de asumir riesgos. El conjunto vigués tuvo ocasiones para desequilibrar el eléctrico. La más clara un remate de Iago Aspas que se encontró con una gran intervención de Manolo Reina.

El tiempo expiraba. El Celta, al igual que sucedió ante el Real Valladolid, buscaba esa jugada decisiva que le permitiera salir del descenso. No llegó la ayuda de la fortuna. El equipo de Óscar García vuelve a ceder dos puntos ante su afición y la oportunidad de salir de los puestos de descenso. El sufrimiento sigue y seguirá siendo un compañero de viaje de un cuadro celeste obligado a asaltar la próxima jornada el feudo del Levante para no hundirse en el pozo de LaLiga.

Ficha técnica del Celta - Mallorca

RC Celta: Rubén Blanco; Kevin (Juan Hernández, 89'), Aidoo, Araujo, Lucas Olaza; Okay, Lobotka, Rafinha; Brais Méndez (Santi Mina, 66'), Sisto y Aspas.

RCD Mallorca: Reina; Fran Gámez, Valjent, Raillo, Lumor; Baba, Salva Sevilla (Lago Junior, 62'), Take (Chavarría, 77'), Dani Rodríguez; Aleix Febas (Cucho Hernández, 46') y Budimir.

Goles: 1-0: Rafinha (20'); 1-1: Salva Sevilla (penalti) (33'); 2-1: Iago Aspas (penalti) (50'); 2-2: Budimir (83').

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Aidoo y Santi Mina mientras que por parte del Mallorca vieron cartulina amarilla Budimir, Raillo, Cucho Hernández y Manolo Reina. Expulsó a Raillo por doble amarilla. (78').

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