Cansancio. Sin profundidad de banquillo. Son solo algunos de los argumentos que se repetirán en las próximas horas para justificar la derrota del Celta ante Osasuna. Se puede perder de muchas formas. El equipo vigués ha optado por la peor. El desgaste físico se podría considerar una excusa. Óscar García añade razones para abrir el "caso Vadillo". No se entiende que el ex de Granada o Betis no tenga sin minutos cuando el indiscutible Nolito no tiene la frescura de sus mejores días.
El cuadro celeste acabó sucumbiendo a la intensidad de Osasuna. El conjunto rojillo es uno de esos equipos que ejemplifican la grandeza del fútbol. Demuestra que con trabajo y esfuerzo, la victoria está a un solo paso sin importar el presumible talento del adversario. El Celta regresó a su peor versión, la versión preocupante que llevó a los pupilos de Óscar García a rozar el descenso a Segunda División. El preparador de Sabadell apenas refrescó el once titular que cayó hace 72 horas ante el FC Barcelona. Okay y Miguel Baeza fueron las únicas novedades de la formación inicial que buscó asaltar sin éxito El Sadar.
Esta segunda derrota en la competición doméstica mostró a un Celta incapaz de crear peligro en los metros finales. Al contrario que en las tres primeras jornadas de Liga, el conjunto vigués apenas generó ocasiones. El duelo ante el Osasuna tuvo como metáfora ese bofetón del Celta del pasado al Celta actual. El golazo de Roncaglia, autor del tanto en Old Trafford, simboliza cómo la actual directiva ha dejado morir un proyecto ilusionante como aquel que rozó la final de la Europa League.
El argentino no celebró el tanto. El golpe llegaba en el ecuador del primer acto. El Celta no encontraba el camino hacia Sergio Herrera. Los centros de Olaza y Hugo Mallo apenas generaban problemas a la zaga rojilla mientras que Denis Suárez, demasiado apartado de la elaboración de juego al estar escorado en una banda, no conectaba con Nolito ni Aspas.
El cuadro celeste no reaccionó tras la reanudación. Incluso profundizó en sus errores. Empezaba a aflorar el cansancio del choque ante el FC Barcelona. Óscar García no empleaba los cinco cambios para refrescar al equipo. Apostaba solo por tres sustituciones, tres recambios entre los que estuvo el redondelano Miguel Rodríguez, el último canterano en debutar con el primer equipo.
En la media hora del segundo periodo llegaría la sentencia para Osasuna. Un centro chut de Roncaglia lo desviaba Calleri al fondo de la red. Se consumaba la dolorosa derrota de un Celta que recordó al que ha coqueteado con el descenso en las dos últimas temporadas. La imagen abre el debate sobre la necesidad de reformar una plantilla que es peor que a la de pasada campaña. Hay tiempo. Poco, pero lo hay. El mercado cierra este lunes 5 de octubre. Tras este tropiezo en El Sadar llega el parón liguero. El Celta no volverá a competir hasta el 18 de octubre, cuando recibirá en Balaídos al Atlético de Madrid.
Ficha técnica del Osasuna - Celta
Osasuna: Sergio Herrera; Roncaglia, Unai García (Adrián, 90+1'), David García, Íñigo Pérez; Oier (Nacho Vidal, 83'), Lucas Torró, Rubén García, Kike Barja (Jony, 63'); Enric Gallego (Moncayola, 63') y Calleri.
RC Celta: Iván Villar; Hugo Mallo, Aidoo, Murillo, Lucas Olaza; Tapia (Santi Mina, 73'), Okay, Denis Suárez, Baeza (Emre Mor, 61'); Nolito (Miguel Rodríguez, 81') y Aspas.
Goles: 1-0: Roncaglia (23'); 2-0: Calleri (76').
Árbitro: De Burgoes Bengoetxea (comité vasco). Mostró tarjeta amarilla por parte de Osasuna a David García, Oier y Rubén García mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Tapia, Miguel Rodríguez y Murillo.