Se acabó la pesadilla. El Celta despierta de su letargo el día de la marmota. La afición se encargó de que el equipo vigués sintiera el calor de las grandes citas. Enfrente no estaba ni el Manchester United ni el Liverpool, pero esta noche había mucho en juego. El celtismo tiró de afouteza en el espectacular recibimiento que brindó a los discípulos de Miguel Cardoso (1-0).
El equipo no falló. El entrenador portugués apenas tocó el once de las últimas jornadas. El cambio más destacado era la suplencia de Lobotka para dar entrada a Fran Beltrán en un centro del campo en el que regresaba Okay Yokuslu. El cuadro celeste supo responder ante un rival de la exigencia del Sevilla. Los jugadores captaron el mensaje. Sin esfuerzo, no hay recompensa. Boufal, además de sus destellos de calidad, estuvo solidario en defensa y la presencia del medio turco aportó solidez atrás.
El Celta supo ir madurando el partido. Se sigue notando la falta de Aspas. Sobre todo en la producción ofensiva. No obstante, el conjunto vigués generó más peligro. Predominaron las asociaciones en la zona de tres cuartos. Maxi Gómez sigue sin tener acciones claras, pero su trabajo con la zaga contraria permitía la finalización de Boufal, Fran Beltrán o Jozabed.
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La labor de Okay fue fundamental. Su lectura de partido es clave. Posee un juego posicional brillante. Fue determinante en las ayudas a la retaguardia. Con él sobre el verde todo es más fácil. Aporta centímetros en las acciones a balón parado y, de hecho, en una de ellas cazó un balón en el segundo palo de la meta visitante para anotar el gol que daba el triunfo al Celta y ponía fin a una racha de cinco derrotas seguidas en Liga.
Tocó sufrir. Es un compañero de viaje que se presupone en situaciones límite como la que atraviesa el Celta. Sin embargo, hubo corazón. Hubo garra y, sobre todo, hubo líderes. Este bache catapulta a algunos futbolistas como Rubén Blanco. El mosense sacó dos manos determinantes para firmar la primera victoria de 2019 y para acabar dejando su portería a cero.
El conjunto vigués vence. Ve la luz tras doblegar a un rival de la entidad del Sevilla, un equipo que, además, es letal en las transiciones defensa ataque. El Celta estuvo inteligente en lo táctico. Queda mucho por mejorar. El nivel óptimo está lejos. Sin embargo, las heridas se curan con victorias, triunfos como el que cosechado esta noche.
El final fue un ejercicio de suspense. Cinco minutos de descuento que se hicieron eternos. Se sudó, se sufrió y se venció. El Celta ve la luz en una jornada en la que su afición ha vuelto a ser determinante. Getafe y Levante son los siguientes desafíos de un cuadro celeste que quiere dejar lo sucedido en este último mes en una mera anécdota.
Ficha técnica del Celta - Sevilla
RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Araujo, Juncá; Okay (David Costas, 86'), Fran Beltrán, Jozabed (Lobotka, 68'); Brais Méndez, Boufal (Sisto, 80') y Maxi Gómez.
Sevilla FC: Vaclik; Promes, Mercado, Kjaer, Sergi Gómez, Arana (Roque Mesa, 35'); Banega, Franco Vázquez (Amadou, 69'), Sarabia (Escudero, 76'); Ben Yedder y André Silva.
Gol: 1-0: Okay (73').
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Mostró tarjeta amarilla por parte del Celta a Okay, Fran Beltrán, David Costas y Brais Méndez mientras que por parte del Sevilla vieron cartulina amarilla Sarabia, Sergi Gómez, Ben Yedder y Banega.