Pocas veces uno se despierta sabiendo que está viviendo un día que jamás olvidará. Ese sentimiento ya lo experimenta cada celtista en su interior. Ese día imborrable es el próximo 30 de marzo. El Celta lo sabe. Empieza la primavera en el mundo real, pero en lo futbolístico el invierno no solo puede permanecer, sino que será más duro. El conjunto vigués se juega la vida en Primera División en su enfrentamiento contra el Villarreal. Cita clave. Es una final. Por ello, el club que preside Carlos Mouriño ha decidido pasar a la acción con el objetivo de llegar el coliseo del celtismo.
El Celta señala en un comunicado "que el partido comenzará este miércoles 20 de marzo". El duelo ante el submarino amarillo arranca en las taquillas de Balaídos. A partir de las 10:00 horas, cada abonado del club podrá retirar una invitación gratuita para su misma grada en las billeteras del estadio. Los socios que no puedan acercarse al templo del celtismo podrán retirar la entrada de forma online.
La otra medida es la rebaja de las entradas para el cara a cara con el Villarreal. El Celta ha puesto precios reducidos para todas las gradas. De esta forma, los aficionados que quieran ir a Balaídos el sábado 30 de marzo deberán pagar 40 euros por Tribuna Alta, 25 euros por Tribuna Baja, Río Bajo y Río Alto y 15 euros por las gradas de Gol y Marcador. Los celtistas sub'25 pagarán 10 euros por todas las gradas, salvo Tribuna Alta, que tiene precio único de 40 euros.
Las taquillas de Balaídos abren de lunes a viernes en horario de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas mientras que el día del partido (30 de marzo) abrirán desde las 10:00 horas hasta el inicio del choque (18:30 horas).
El Celta señala que su objetivo es "llenar el estadio" para que la afición empuje al equipo hacia la victoria. Quieren que esa comunión con la grada "se vuelta inquebrantable cuando se rozan los límites", un nexo que fue determinante para lograr la milagrosa salvación durante el curso futbolístico 2012/13.
El club vigués anuncia que "en los próximos días" habrá nuevas medidas para potenciar el ambiente que el equipo de Fran Escribá necesita para lograr un triunfo que es clave para meterse de nuevo en la lucha por la permanencia. Las victorias el pasado fin de semana de Villarreal y Valladolid hundieron al Celta en los puestos de descenso, situando la frontera de la permanencia a cuatro puntos.