La construcción de la grada de Gol sigue paso a paso. La siguiente etapa, posiblemente la más simbólica antes de demoler la vieja bancada, tendrá lugar este viernes 14 de junio. Balaídos acogerá el acto en el que Concello de Vigo y Diputación de Pontevedra firmen el convenio que supondrá completar la reforma del coliseo del celtismo. Así lo ha confirmado este lunes Abel Caballero en un audio remitido a los medios de comunicación, donde recuerda que el coste previsto de la actuación es de 26,3 millones de euros, de los que cada administración aportará el 50%, es decir, 13,15 millones de euros.
La propuesta de hacer un acto público en un lugar como Balaídos partió de la vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra, Luisa Sánchez, que propuso que el evento tuviera lugar en la casa del celtismo y que estuviera presente el club que preside Marián Mouriño. Ahora, tras el anuncio realizado por el regidor vigués este lunes, solo queda saber la hora oficial en la que se sella un acuerdo que supondrá construir una grada de Gol que será una réplica de la de Marcador, estrenada hace un año en el partido contra el FC Barcelona que supuso la permanencia del Celta en Primera División.
El plazo de ejecución de la grada de Gol, incluidas las fases de licitación y contratación, se prolongará 29 meses, por lo que la nueva bancada no estará concluida hasta finales de 2026. Entre las principales ventajas que tendrán los abonados de esta zona de Balaídos está el aumento del aforo (pasará de las 4.080 butacas actuales a los más de 6.400 asientos), la aproximación de la grada al terreno de juego ocho metros y medio, seis escaleras de amplias dimensiones o la creación de ocho nuevos ascensores. Además, la obra también incluye la creación de una marquesina exterior que permitirá caminar a celtistas y aficionados de equipos visitantes en una zona totalmente cubierta en el entorno del estadio desde Marcador hasta Gol, incluyendo también Tribuna.
Por otro lado, la construcción de la grada de Gol también abarcará la humanización de la Rúa Olímpicos, subiendo la cota actual de la calle para facilitar la evacuación del agua por la dirección a los sumideros, lo que permitiría, en principio, poner fin a las constantes inundaciones y acumulaciones de agua que se generan en la zona cuando se registran intensas precipitaciones. El otro aspecto destacado del proyecto es la creación de un depósito de almacenamiento de aguas pluviales y de riego, que permitirá reutilizar las aguas, los abonos y las sustancias destinadas a la mejora del césped.
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