Derriban el último vestigio de Marcador mientras asoman los pilotes de la nueva grada

Imagen de Archivo

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La vieja grada de Marcador ha desaparecido para siempre. Los operarios iniciaron este jueves la demolición de la única parte que quedaba todavía de pie. La maquinaria tardará ahora unos siete y ocho días en derruirla. Abel Caballero explicó que esta parte permanecía intacta porque albergaba las instalaciones eléctricas y el centro de transformación que permitía la iluminación del campo, que ya fue desplazado al que será su lugar definitivo. De este modo, la obra puede avanzar con la previsión de concluir por completo la demolición de la grada en unos siete u ocho días.

Abel Caballero detalló que los restos de la demolición serán triturados para ser reutilizados como base en la obra según los criterios de mejora ambiental que ya se han aplicado "en los cimientos de la grada metemos los restos de la demolición de la grada, un total de 10.000 toneladas" de materiales, piedras y cimientos. "Reutilizamos todo este material, con todas las garantías creando una base de 60-70 centímetros de profundidad". De este modo, se evita la generación de residuos.

La estructura de la base de la grada de Marcador, tal y como señaló Caballero, queda formada por varias partes: pilotes, un encepado de hormigón, una capa de piedra reutilizada, hormigón de limpieza, aislamiento, forjado y enlosado. Los pilotes tienen una profundidad superior a los 10 metros de media y algunos alcanzan los 22 metros de largo. La nueva grada queda aproximadamente un metro más alta de lo que estaba la anterior.

La previsión es que la obra esté terminada a finales de este año 2022.

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