El día que Ronaldinho rompió un cristal de la Catedral de Santiago

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Ronaldinho Gaúcho cuelga las botas. Así lo ha anunciado su hermano, Roberto de Assis Moreira. Es una mala noticia para el mundo del fútbol. A pesar de estar alejado del primer nivel, la forma de entender este deporte del brasileño nos hacía recordar que el balompié es una diversión, un espectáculo, y no un negocio. Ese es posiblemente el gran legado, la herencia que nos ha dejado el exfutbolista de equipos como el FC Barcelona, el PSG o el Milan.

El hermano y representante del brasileño anunció que la despedida del mundo del fútbol será en un partido homenaje que, posiblemente, será después de la celebración del Mundial de Rusia 2018. El adiós de Ronaldinho Gaúcho despertó la nostalgia de los usuarios de las redes sociales, que rememoraron los goles y las acciones legendarias de uno de los mejores futbolistas de la historia del deporte rey.

'Dinho' dejó también su huella en Galicia. No sólo por la magia que mostró ante el Celta o el Deportivo, sino por un spot publicitario que rodó en Santiago de Compostela. En marzo de 2004, en su primera temporada como blaugrana, Ronaldinho Gaúcho era una de las grandes estrellas de la Liga. Era el líder del Barça de Frank Rijkaard, un conjunto que acabaría marcando una época en Europa. El brasileño protagonizaba una de las campañas del Año Xacobeo que se celebraba por aquel entonces. El Balón de Oro en 2005 tenía que hacer una serie de chilenas contra la fachada de la Catedral de Santiago. El director del anuncio le pidió más potencia. Ronaldinho fue obediente, pero uno de los lanzamientos acabó impactando contra uno de los cristales que componen la vidriera de uno de los laterales superiores de la puerta del templo.

El desperfecto quedó en una mera anécdota. El vidrio, según señalaron por aquel entonces fuentes del Arzobispado, costó 1,20 euros. De hecho, el spot siguió su curso.

La 'fiesta' del Barça de Ronaldinho en Vigo

La historia del FC Barcelona ensalza las figuras de Joan Gamper -su fundador-, Johan Cruyff -el ideólogo del estilo de juego-, Pep Guardiola y Lionel Messi. Sin embargo, en esa terna de leyendas (a la que se podrían añadir otros nombres como el de Ladislao Kubala) también merece un destacado lugar Ronaldinho Gaúcho.

El brasileño llegó a la Ciudad Condal cuando el club azulgrana atravesaba uno de los peores momentos de su historia. Su sonrisa, su carácter divertido y festivo permitió al FC Barcelona cerrar el ciclo triunfal del Real Madrid de los Galácticos e iniciar una época dorada de la mano de Frank Rijkaard, una etapa en la que conquistaron dos Ligas y una Champions League.

El Celta fue uno de los pocos conjuntos que doblegó al FC Barcelona que comandaba Ronaldinho Gaúcho (1-0). un gol de Edu permitió al conjunto vigués poner fin a la racha de 17 partidos sin perder de los azulgranas.

Un año después, 'Dinho' y sus compañeros celebrarían en Balaídos el título de Liga tras imponerse por la mínima (0-1) con tanto de Samuel Eto'o. Era el preludio de la gran cita, la final de Champions League frente al Arsenal que tuvo lugar el 17 de mayo. Ese día, con un Víctor Valdés espectacular, el FC Barcelona conquistó la segunda Copa de Europa de su historia.

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