Este domingo Samil despidió la tercera edición del Vigo Tennis Open. Es la tercera vez que el evento tiene la mala suerte de que llueva en las finales, pero la organización del torneo estaba preparada para esta situación. Los partidos estaban programados para las 09:00 horas de este domingo, pero la insistente lluvia provocó que se aplazasen hasta las 16:00 horas. Tal y como comentaban Fernando del Barrio y Noli Alvarez, almas mater del torneo “la ayuda del Club de Campo de Vigo ha sido fundamental para poder concluir el torneo, sus pistas cubiertas son un respaldo imprescindible para el torneo. Nos gustaría darles las gracias públicamente por su apoyo”, declararon.
A las 16:00 horas y ante más de 200 personas comenzó la final femenina, el partido empezó con un dos a cero a favor Yelizabeta Kotliar, la ucraniana estaba concentradísima y con una clara táctica de atacar la derecha de su rival. Joy de Zeeuw fue mucho más irregular que su rival, la holandesa fue capaz de lo mejor, pero también de lo peor, es decir, cometer muchos errores forzados.
El resultado de 75 76(5) en opinión de la organización, "fue justo y define lo que fue la final, mucha igualdad pero cuando el partido se igualaba y se jugaban los puntos importantes, la consistencia y claridad de ideas de Yalizabeta le han hecho campeona".
Una vez finalizada la final femenina saltaron a la pista los dos finalistas masculinos, a un lado de la red estaba el polaco Tomasz Berkieta y al otro el checo Jakub Filip. El hecho de que la final se tuviese que jugar en las pistas cubiertas del Club de Campo de Vigo, mucho más rápidas que las de Samil, hizo que la mayoría de los aficionados apostasen por un Tomasz "que tiene un saque increíble", su servicio aúna potencia, precisión y sobre todo acierto en los puntos importantes.
Tomasz ante la atenta mirada de sus entrenadores liderados por Albert Costa, comenzó el partido un poco nervioso, "era la final más importante que tenía que jugar en su corta trayectoria y no quería defraudar a todo un campeón de Roland Garros como es Costa", a pesar de esos nervios fue capaz de ganar el emocionante primer set por siete a seis. A partir de ese instante "solo pudimos ver a un jugador sobre la pista, Berkieta se relajó aumentó sus aciertos de saque y redujo sus errores, la consecuencia un claro seis a dos para sentenciar el partido. Después de una hora y cuarenta minutos el Vigo Tennis Open ya conocía a su campeón", concluyen.