La permanencia está más cerca. El Celta retoma el rumbo correcto. La goleada ante el Alavés no era un espejismo. Fue un punto de inflexión a la marcha de un conjunto que se encamina hacia la salvación tras lograr un valioso triunfo en el feudo de la Real Sociedad. Un gol de penalti de Iago Aspas y la gran solidez del equipo permitieron al cuadro celeste ganar por segunda jornada consecutiva (0-1)
Óscar García supo incorporar novedades en el once sin hacer demasiados cambios con respecto al equipo que goleó al Alavés. La gestión de los minutos es clave en este esprint final de temporada. El preparador catalán apostó por cambios reconocibles. Mucha lógica y poco experimento. Bradaric entrada por el sancionado Okay mientras Santi Mina y Aidoo saldrían de la partida en detrimento de Smolov y Araujo.
El inicio de partido dejaba dudas. El Celta no lograba arrebatar la posesión del esférico a una Real Sociedad que se mostraba cómoda. De hecho, en los primeros diez minutos Martin Odegaard y Mikel Merino ponían a prueba a Rubén Blanco. El mosense, una de las estrellas del equipo vigués, impedía con sendas paradas el primer tanto de los "txuri urdin". El Celta fue creciendo con el paso de los minutos. No vimos a un conjunto celeste con una presión alta, pero sí supo imponerse en la medular gracias al mayor protagonismo de Rafinha Alcántara y Denis Suárez.
El duelo se igualaba. No llegaban tampoco las ocasiones claras. El Celta se sacudía sin problemas el dominio que impuso la Real Sociedad. Los de Óscar García cada vez estaban más cómodos. Sin sufrir en campo propio, aunque falto de voracidad en los metros finales. Una de las acciones claves del partido llegaría al filo del descanso. Iago Aspas caía en el área. El de Moaña sufría un leve agarrón. Lo justo para que la jugada se declarase como "interpretable" para el VAR. El internacional español no perdonó desde los once metros. Transformó el penalti y anotó el gol que da tres puntos claves en la lucha por la permanencia.
Gol psicológico. El partido se iba al descanso. Óscar García aprovechaba el intermedio para retirar a Fran Beltrán y dar entrada a Brais Méndez. Más talento para la medular, posiblemente para adueñarse del esférico. No obstante, la Real Sociedad volvió a apretar en los minutos iniciales. Sin embargo, la zaga celeste supo responder a la perfección al vendaval de centros laterales de los "txuri urdin". Lo que hace meses era una constante amenaza, ahora es una solidez defensiva que no se veía en años. La irrupción de Murillo es brutal. Casi histórica.
El conjunto vigués se dedicó a administrar esa ventaja en el electrónico. Imanol introducía refrescaba su ataque. Ingresaban Portu e Isak. Más amenaza para esa superioridad en el marcador. Óscar García aceptaba el guión del encuentro. Apostó por defender esa renta mínima agitando la pizarra. Era el momento de recuperar la defensa de tres centrales y de retirar a un "tocado" Bradaric tras sufrir un golpe de Rubén Blanco en la primera parte. Entraban Araujo y Jorge Sáenz. El canario haría de pívote defensivo mientras Iago Aspas se iba a la banqueta.
Antes del doble cambio para cambiar el dibujo, Óscar García volvía a dar minutos a Nolito, que entraba al verde por Denis Suárez. El sanluqueño apenas tuvo opciones en ataque, aunque sí estuvo voluntarioso y solidario a la hora de neutralizar las subidas del lateral derecho "txuri urdin". El partido se jugaba en el campo del Celta. Zona de tres cuartos. Era un ejercicio de supervivencia, pero la Real Sociedad se mostraba como un equipo plano. Sin ideas. Incapaz de descifrar el enigma de la fortaleza celeste que lideran Murillo y Rubén Blanco.
La normativa de los cinco cambios permitió al entrenador céltico refrescar su referencia ofensiva. Santi Mina se iba por Smolov. El ruso también tuvo que ponerse el mono de trabajo. Incluso vio la amarilla por llegar tarde a una disputa con Remiro. El encuentro seguía jugándose en el campo celeste. La solidez de los de Óscar García permitió defender ese gol de penalti de Iago Aspas. No hizo falta milagros por parte de Rubén Blanco. Los vigueses, sin el sufrimiento de otras citas, acabaron asaltando Anoeta y lograr ganar por segunda jornada consecutiva, un registro que no se conseguía desde hace un año y medio. Victoria clave para acercarse a la ansiada salvación. El próximo sábado, nuevo reto. Ante el FC Barcelona, uno de los grandes que más suelen sufrir en Balaídos. A este Celta hay que recordar que le van los grandes desafíos.
Ficha técnica de la Real Sociedad - Celta
Real Sociedad: Remiro; Zaldúa (Gorosabel, 74'), Elustondo, Diego Llorente, Monreal (Aihen Muñoz, 58'); Zubimendi, Mikel Merino; Januzaj, Oyarzabal (Isak, 73'), Odegaard (Portu, 58'); y Willian José.
RC Celta: Rubén Blanco; Kevin, Aidoo, Murillo, Lucas Olaza; Bradaric (Araujo, 76'), Fran Beltrán (Brais Méndez, 46'), Rafinha; Santi Mina (Smolov, 84'), Denis Suárez (Nolito, 71') y Aspas (Jorge Sáenz, 76').
Gol: 0-1: Iago Aspas (penalti) (45')
Árbitro: Prieto Iglesias (comité navarro).