Una proeza como es asaltar el Camp Nou o encadenar una racha de cinco victorias consecutivas en Liga -algo que no sucedía desde 2001- no pueden estar empañadas por los triunfos de Betis y Villareal. El celtismo ha despertado de su sueño europeo pese a celebrar esos dos goles de Santi Mina que apartaron al FC Barcelona de Lionel Messi de la carrera al título. Pese a ello, esa llama del sueño europeo se ha reavivado. No habrá competición europea en el curso futbolístico 2021/22 pero sí la puede haber solo unos meses después. El Celta está sentando las bases de un objetivo más ambicioso. No lo digo yo. Tampoco el conjunto de la afición. Lo dice el propio Denis Suárez, sabedor que el rendimiento del cuadro celeste tras la llegada del Chacho Couder es el principal aval para pensar en metas mayores que la permanencia.
El partido contra el FC Barcelona se debe saber leer desde todos los ángulos. El Celta llegaba al Camp Nou escaso de fuerzas, con un banquillo plagado de jugadores del filial y del Juvenil. La mala planificación de la dirección deportiva convierte en hazaña la campaña que está firmando el Chacho Coudet, un triunfador a pesar de las adversidades. Las dificultades se producían incluso antes del pitido inicial. El conjunto vigués sufría la lesión de Aidoo. Nueva oportunidad para Carlos Domínguez, que va camino de convertirse, en solo tres participaciones, en una de las grandes noticias de esta temporada para el equipo vigués.
Primera parte mala. El duelo ante el FC Barcelona mostró lo que sufren Denis Suárez y Brais Méndez sin balón mientras que Fran Beltrán tampoco lograba dar una salida fluida al balón desde atrás. El dominio territorial del FC Barcelona pronto dio su recompensa. Al filo de la media hora de juego, la enésima pérdida de balón del Celta en campo propio, permitió a Busquets conectar un centro buscando la espalda de Carlos Domínguez que acabó cabeceando a la red Messi.
El Celta estaba firmando, posiblemente y con permiso del duelo ante el Villarreal en Balaídos, sus peores minutos desde la llegada de Coudet. El argentino evidenciaba su cabreo desde la banda, exigiendo a sus hombres que adelantaran líneas. Es imposible sorprender al FC Barcelona sin una presión alta eficiente y, sobre todo, sin estar preciso en la sala de máquinas. Sin embargo, el conjunto vigués está de dulce. Iago Aspas y Santi Mina lograron conectar. Acción aislada, pero el delantero vigués armó un disparo desde la frontal del área que acabó sorprendiendo a Ter Stegen. Empate a uno. Máxima efectividad para un conjunto vigués que se mantenía vivo en el tú a tú contra un equipo azulgrana que se jugaba sus aspiraciones al título ligero.
El cuadro celeste mejoró su versión en el segundo acto. Es cierto que no sufría tanto como en la primera media hora de partido, pero seguía sin presentarse con peligro ante el área de Ter Stegen. No obstante, el partido iba evolucionando. El FC Barcelona sufre en las rectas finales y el equipo vigués quería aprovechar su oportunidad. El Chacho Coudet movía banquillo. Cambio esperado. Augusto Solari por Nolito. Por su parte, Koeman ponía sobre el verde a Riqui Puig, Dest, Braithwaite y Trincao. Encajaba sin problema los relevos el equipo visitante, sobre todo por la marcha de una de las grandes pesadillas de la zaga celeste, el francés Ousmane Dembele.
El tiempo corría. El partido se encontraba ya en su zona caliente, en esa zona en la que se reparten los puntos. El Celta se mostraba sólido atrás, con un Carlos Domínguez firmando de nuevo una actuación notable. Se producía la segunda amarilla a Lenglet por una dura entrada a Kevin. Los últimos minutos los vigueses jugarían en superioridad numérica, aunque sin Iago Aspas, sustituido por Miguel Baeza. Los célticos coqueteaban con el gol del triunfo. Dos avisos a los de Koeman. Primero, Ter Stegen evitaba el tanto de Denis Suárez con una buena mano abajo y, poco después, Augusto Solari, muy forzado, no pudo culminar a la perfección una preciosa contra trenzada por los visitantes.
El partido estaba completamente abierto. Un intercambio de golpes que el Celta quiso asumir. Los culés respondían a la ocasión de Solari con otra acción clara para anotar, pero el remate de Braithwaite se fue lamiendo el poste izquierdo de la portería de Iván Villar. Como decimos, el Celta está de dulce. Al filo del minuto 90, Augusto Solari buscó sorprender a Ter Stegen con un centro chut, un disparo que dio contra la madera y, desgraciadamente, la dirección del esférico no fue el fondo de la red. No obstante, el rechace se iba a la frontal del área pequeña, una zona donde Santi Mina, más atento que Araujo, no perdonaba y anotaba el gol que decidiría el partido.
Nuevo triunfo en el Camp Nou. Las victorias de Betis y Villarreal provocan que la última jornada que se disputará en Balaídos con 5.000 aficionados no se juegue nada. Los tres puntos logrado esta tarde permiten confirmar, también, la octava plaza, una posición meritoria que permite soñar con objetivos mayores la próxima temporada. La "Chachoneta" ha disparado la ambición no solo de la afición, sino de jugadores como Denis Suárez y Aspas, los dos líderes de este proyecto que están aquí para cosas más importantes que para renovar la permanencia en Primera División año a año.
Ficha técnica del FC Barcelona - RC Celta
FC Barcelona: Ter Stegen; Ronald Araújo, Piqué (Dest, 64'), Lenglet; Busquets, Illaix (Pjanic, 86'), Pedri (Riqui Puig, 46'), Jordi Alba, Dembelé (Trincao, 70'); Griezmann (Braithwaite, 70') y Messi.
RC Celta: Iván Villar; Kevin, Araújo, Carlos Domínguez, Aarón Martín; Fran Beltrán (Hugo Sotelo, 93'), Denis Suárez, Brais Méndez; Iago Aspas (Miguel Baeza, 78'), Nolito (Augusto Solari, 69') y Santi Mina.
Goles: 1-0: Messi (28'); 1-1: Santi Mina (38'); 1-2: Santi Mina (89').
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Riqui Puig por parte del FC Barcelona mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Carlos Domínguez y Brais Méndez. Expulsó por doble amarilla a Lenglet (83').