Rechazo del Celta a la creación de la "competición secesionista y elitista" de la Superliga. El club vigués suscribe de forma íntegra el comunicado emitido por la Liga ante el nacimiento de esta nueva cita futbolística presidida por Florentino Pérez y cuyo único objetivo es generar una élite en el deporte rey, una especie de casta compuesta por 15 equipos puestos a dedo, elegidos sin ningún tipo de criterio deportivo y cerrar, de forma definitiva, las puertas de la máxima competición continental a conjuntos como es el caso del cuadro celeste.
La Superliga europea, tal y como se ha presentado, es todo un atentado al fútbol. Una revolución a una modalidad deportiva que se ha convertido en la más popular del mundo gracias a su cercana igualdad de oportunidades. No podemos ser ilusos. En muchos casos ganan los más ricos, pero el fútbol era, hasta cierto punto, justo. Al contrario que otros deportes, no hace falta ser el más alto o el más fuerte para ser el mejor. Que se lo digan a Iago Aspas. La estrella del Celta, procedente de una familia humilde, no es el que más mide ni el que acumula más masa muscular. Sin embargo, su talento y su picardía le han permitido ser durante los últimos años uno de los mejores jugadores de la Liga.
El nacimiento de la Superliga supone mucho más que amenazar los principios populares que ha hecho del fútbol el deporte rey. Supone eliminar la meritocracia. La máxima competición continental quedará cerrada hacia una élite, hacia unos elegidos. Si el torneo que sueña Florentino Pérez y compañía existiera en el último cuarto de siglo, jamás habrías vibrado con el gol de Revivo en Anfield Road, con la goleada a la Juventus en Balaídos o con aquel extraño gol de José Ignacio que adelantó durante unas horas la celebración del puente de la Constitución.
Los "presuntos" grandes solo quieren jugar entre ellos. Es cierto que se admite la posibilidad de establecer cinco invitaciones, pero, curiosamente, en los planes de los clubes fundadores se desconoce si está invitar a uno de los conjuntos de las grandes ligas o si, por el contrario, se va a apostar por otros grandes de Europa como son el Oporto, el Benfica o el Ajax. De hecho, la Superliga nace diciéndole al aficionado que simplemente quiere mostrar un fútbol de mejor nivel. Sin embargo, el polémico torneo que ha supuesto un terremoto en el panorama futbolístico sí establece en sus bases fundacionales un "holding" de empresas con bases en España, que se destinaría para la gestión y para la competición, y en Holanda, país con importantes beneficios fiscales, para el dinero que proceda de los derechos de televisión.
El rechazo de la "clase media" del fútbol español a la Superliga ya es un hecho. La UEFA ha amenazado a los jugadores de los clubes fundadores de apartarlos de la Eurocopa mientras que los equipos también podrían quedar apartados de competir en sus torneos continentales el próximo curso. Estas amenazas también pueden afectar en cierta manera al Celta, que acabaría el curso logrando un billete para la Conference League, la competición que tenía previsto estrenar la UEFA la próxima campaña. Veremos cómo evolucionan los hechos en los próximos días y si tanto las ligas europeas y la UEFA acaban acercando posturas con los "padres" de la elitista Superliga.
Comunicado de LaLiga rechazando la Superliga
LaLiga condena enérgicamente la propuesta anunciada de creación de una competición europea secesionista y elitista, que ataca los principios de la competitividad abierta y del mérito deportivo que ocupan lo más profundo del ecosistema del fútbol nacional y europeo.
Hoy día, los aficionados al fútbol de toda Europa pueden soñar con que su Club, sea cual sea su dimensión, pueda destacar en una competición, alcanzar lo más alto, y competir en la cumbre del fútbol europeo.
LaLiga defiende esta tradición futbolística europea del fútbol para todos. El concepto propuesto por 12 clubes europeo destruye ese sueño, cerrando la puerta a la cima del fútbol europeo y permitiendo la entrada de sólo unos pocos a una élite.
LaLiga tiene una orgullosa historia de 90 años como competición abierta y basada en el mérito. Millones de aficionados de todo el mundo son aficionados a los 42 clubes de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank. El éxito de nuestras competiciones ha contribuido a que el fútbol se convierta en un factor clave de la economía española, representando casi el 1,4% del PIB y dando empleo a casi 200.000 personas.
La nueva propuesta de competición europea no es más que un planteamiento egoísta, diseñado para enriquecer aún más a los más ricos. Socavará el atractivo de todo el juego y tendrá un impacto profundamente perjudicial para el futuro inmediato de LaLiga, de los clubes que la componen y de todo el ecosistema futbolístico.
Además, impactará también en el resto de los deportes a los que, en la actual temporada, LaLiga aporta más de 126 millones de euros ya que pone en peligro el sistema de contribuciones aprobado en el Pacto de Viana.
Utilizaremos todas las herramientas a nuestra disposición y trabajaremos con todas las partes implicadas para defender la integridad y el futuro del fútbol español en el mejor interés del juego.