El Celta más triste y débil regresa en plena cuesta de enero

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La cuesta de enero. O quién sabe si es la tercera ola. El Celta vuelve a estar inmerso en su versión más triste. Se ha diluido el "efecto Chacho". La reacción protagonizada por el equipo vigués en diciembre, con una racha que le convirtió en el conjunto de moda de la Liga, parece que murió en el Santiago Bernabéu. En aquella jugada entre Nacho y Aspas que acabó con el moañés pidiendo el cambio de forma inmediata. La lesión del atacante de O Morrazo, recién designado como el MVP de diciembre, ha sido un varapalo difícil de digerir para la escuadra viguesa. Desde ese momento, la marcha triunfa ha mutado en un camino triste, sin rumbo, de un bloque que ya acumula tres derrotas consecutivas, las dos últimas con una bochornosa imagen que ha concluido en sendas goleadas.

El Chacho Coudet afirmaba en la previa ante la Villarreal que la revancha de Ibiza era el duelo ante el submarino amarillo. El fútbol, el volver a pisar el verde, como terapia. Era una buena elección la del preparador argentino, que asume en este mes de enero el duro reto de resistir ante la ausencia de su jugador franquicia. Además de la baja de Aspas, el técnico céltico tenía que reconfigurar su once de gala ante la ausencia de Renato Tapia y el estado "entre algodones" de Nolito.

El encuentro se convertía en una oportunidad para Miguel Baeza, Fran Beltrán y, sobre todo, Okay. El turco volvió a decepcionar mientras que los dos jóvenes futbolistas estuvieron lejos de hacer olvidar a Iago Aspas o Nolito. El Celta volvió a su peor versión. Al Celta más triste, aquel equipo incapaz de competir. Lo sucedido en Ibiza parece que no fue un accidente. Ese drama tuvo continuidad sobre el tapete del estadio de Balaídos. Si en Copa del Rey el equipo vigués no estuvo a la altura ante un Segunda B, frente al Villareal pareció un conjunto de una categoría inferior. Al submarino amarillo le bastaron dos errores flagrantes en la salida de balón de los vigueses para batir a Rubén Blanco y dejar prácticamente sentenciado el choque.

El Celta no daba síntomas de reacción. Regresaba ese equipo sin alma que tocó fondo el pasado 21 de noviembre. De ser colistas a la zona media de la tabla. El Chacho Coudet trabaja ahora para cortar la hemorragia, para evitar que el éxito de diciembre se convierta ahora en un viaje de vuelta hacia los puestos de peligro de la categoría. Los pupilos de Unai Emery olieron sangre y decidieron aniquilar a un endeble adversario. Sin ideas en la elaboración y con una solidez inexistente, el Celta encajaba cuatro goles en 31 minutos, una losa irremontable para un equipo herido. Gerard Moreno -que se sitúa como "pichichi" en solitario-, Moi Gómez, Dani Parejo y Fer Niño fueron los encargados de sellar la tercera derrota consecutiva del cuadro celeste.

El Chacho Coudet movió banquillo tras el intermedio. Introdujo al escocés Holsgrove y poco después a Alfon en detrimento de Miguel Baeza y Fran Beltrán. El héroe del triunfo en Riazor probó a Sergio Asenjo con un remate al palo carto que se encontró con una buena del meta visitante. Fue prácticamente la única ocasión clara de los locales para reencontrarse con el gol.

El encuentro continuaba con ganador adjudicado. El Celta firma una semana horrible, un inicio de 2021 al que hay que añadir la polémica decisión del club de apartar de la disciplina a David Costas y a Jorge Sáenz. Estas tres derrotas ponen de manifiesto el pobre diseño de la plantilla el pasado verano. El Celta cuenta con una plantilla demasiado corta, un colectivo que sufre demasiado las ausencias de hombres como Iago Aspas o Renato tapia. Reforzarse es clave para no pasar apuros clasificatorios. El Chacho Coudet hizo el milagro de poder comer las uvas con un botín de 23 puntos. Ahora toca dar desde los despachos el impulso necesario para poder renovar la continuidad en Primera División. Si es sin sufrimiento, mejor. El parón liguero permitirá al cuadro celeste recobrar sensaciones y fuerzas para medirse al Betis. Ganar será clave para no sucumbir a la cuesta de enero.

Ficha técnica del RC Celta - Villarreal

RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araújo, Murillo, Lucas Olaza; Okay, Fran Beltrán (Alfon, 73'), Denis Suárez; Miguel Baeza (Holsgrove, 46'), Brais Méndez y Santi Mina.

Villarreal: Asenjo; Rubén Peña, Albiol, Pau Torres, Pedraza (Jaume Costa, 86'); Capoue (Chukwueze, 66'), Dani Parejo, Manu Trigueros (Coquelin, 86'), Moi Gómez (Bacca, 79'); Fer Niño (Yéremi Pino, 66') y Gerard Moreno.

Goles: 0-1: Gerard Moreno (5'); 0-2: Moi Gómez (14'); 0-3: Dani Parejo (19'); 0-4: Fer Niño (30').

Árbitro: Estrada Fernández (comité catalán). Mostró tarjeta amarilla a Brais Méndez por parte del Celta.

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