El resultado vuelve a ser esquivo. Duele. No revierte una dinámica peligrosa, pero la imagen mostraba es un regalo para celtistas optimistas y meritócratas. El conjunto vigués realizó uno de sus mejores encuentros del curso. Trasladó al verde elementos claves, fundamentales, para opositar a los tres puntos. Intensidad, presión y movilidad se vieron durante prácticamente los 90 minutos de partido. El problema volvió a estar en la falta de puntería. Los locales tuvieron varias ocasiones de gol para abrir el marcador y firmar un triunfo balsámico, urgente, para romper la crisis e inyectar alegría y felicidad a un equipo necesitado de impactos positivos.
Óscar García no sorprendió con el once. Revolución con respecto a la formación copera. Lo esperado. El duelo ante el Eibar estaba marcado en rojo. Era uno de esos partidos que marcan tendencia, sobre todo con el "Tourmalet" que afrontan los celestes en las próximas semanas. Kevin se mantenía como titular mientras que Sisto recuperaba su lugar en el once en Liga. Los primeros 45 minutos fueron buenos. El conjunto vigués encontraba el camino de juego, la senda idónea para que las victorias lleguen y poder salir del pozo de Primera División.
La primera parte dejaba un sabor agridulce. El Celta no era un equipo indolente. Había alma. Fran Beltrán y Santi Mina opositaron con claridad al tanto, pero Dmitrovic, primero, y Bigas, bajo palos, evitaban el tanto de los locales. El equipo vigués supo trasladar esa superioridad tras la reanudación. El guión seguía siendo el mismo. Posesión y llegadas constantes, acciones en las que faltaba esa definición final.
La grada manifestó su enfado mediado el segundo acto. Óscar García realizaba su primera sustitución. Retiraba a Pione Sisto para dar entrada al Toro Fernández. El celtismo pitaba la decisión del técnico catalán mientras el talentoso jugador danés evidenciaba su cabreo. El episodio no terminó en la mala cara del "11" celeste. Óscar García decidió recriminar al extremo su actitud en la que será una de las acciones más polémicas del encuentro.
En el verde, el Celta seguía llevando la manija del partido. Iago Aspas opositaba el gol, pero Dmitrovic sacaba una mano espectacular al remate cruzado del moañés. El Eibar, en cambio, apenas inquietaba. Solo en acciones a balón parado. Su única vía para sorprender a Rubén Blanco era en algún error de los celestes. En una falta de entendimiento entre Murillo y el guardameta mosense, los armeros estuvieron a punto de disponer de su única oportunidad clara del choque, pero el colombiano supo reaccionar y despejó a saque de banda el balón en tierra de nadie.
El reloj transcurría y el marcador no se movía. El Celta mostraba sus miedos, pero Rafinha y Aspas tiraban del equipo para conducirle hacia esa jugada decisiva que diera el gol de la victoria. Como ya sucedió en la primera vuelta frente al Athletic de Bilbao. En esta ocasión, ese tanto no llegó. Precisamente, en una jugada entre el moañés y el brasileño, el hijo de Mazinho envió el balón demasiado alto. "Abajo, abajo", gritaba Aspas a su compañero. Poco después, ya en la prolongación, un error de Dmitrovic en un centro del Toro Fernández provocaba que el esférico se pasease sobre la línea de gol. Denis Suárez no llegó por centímetros ante la marca de José Ángel. El Celta y la grada pidieron penalti, pero el VAR no vio nada punible.
El tiempo se había consumido. No había premio al buen partido del Celta, a un encuentro donde dominó durante 90 minutos a un rival exigente como es el Eibar. Los de Óscar García mejoran su imagen. Lo demostraron en San Mamés y esta tarde ante el cuadro armero. Falta puntería. La ausencia de pólvora está condenando al equipo vigués a vivir una semana y otra en puestos de descenso. Ahora, nuevo reto. En el horizonte aguardan Valencia, Sevilla y Real Madrid. Casi nada. La "Afouteza" y la puntería son los mejores fichajes para sumar resultados y empezar a cimentar la salvación.
Ficha técnica del Celta - Eibar
RC Celta: Rubén Blanco; Kevin (Hugo Mallo, 75'), Murillo, Araujo, Lucas Olaza; Okay, Fran Beltrán, Rafinha; Pione Sisto (Toro Fernández, 62'), Santi Mina (Denis Suárez, 73') y Aspas.
Eibar: Dmitrovic; Tejero, Esteban Burgos, Bigas, José Ángel; Sergio Álvarez (Cristóforo, 52'), Edu Expósito; Pedro León (Pape Diop, 74'), Orellana, Inui (De Blasis, 67'); y Sergi Enrich.
Árbitro: González González (comité castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Aspas por parte del Celta.