Un pequeño paso. Fue un empate, el mismo resultado que ante el Betis, pero las sensaciones y el sabor son completamente diferentes. El Celta logra un valioso punto en la lucha por la salvación. Supo sobreponerse a las adversidades que le puso el partido. Primero el gol de Morata en el primer minuto de juego y en la recta final del partido la lesión de Rubén Blanco. Iván Villar demostró que tiene sitio en el equipo con una buena mano a un remate de Lemar. El tanto de Fran Beltrán en los primeros minutos del segundo tiempo sellar este empate que acercan a los vigueses a la salvación (1-1).
Óscar García recuperaba la defensa de tres centrales. La baja por sanción de Araújo abría las puertas de la titularidad a Aidoo y a Jorge Sáenz. El técnico de Sabadell también recuperaba a Hugo Mallo en detrimento de Kevin y daba refresco a Rafinha para apostar por Brais Méndez.
El Atlético golpeaba pronto. Varapalo tempranero, casi en la primera acción de juego, ante un Celta que quería ejercer de nuevo de rebelde ante una de las potencias de la competición doméstica. Minuto uno, primer gol. Álvaro Morata aprovechaba una asistencia de Correa para, en boca de gol, batir a Rubén Blanco.
El tanto del delantero madrileño abría la hemorragia de esa herida de inseguridad que tiene el Celta. El cuadro vigués volvía a sufrir esos inicios dubitativos. Le cuesta entrar en el juego a los hombres de Óscar García, que, ante un adversario de la intensidad del cuadro colchonero, ya estaba por debajo en el electrónico.
Como todas las heridas, el Celta fue sanando poco a poco. El Atlético seguía presionando en bloque alto. Quería aprovechar esa posible ansiedad que tuvieran los locales. Sin embargo, el equipo vigués supo ir creciendo con el balón. Cada jugada era una inyección de confianza, una muestra de que podían salir vivos de ese duelo ante los de Simeone.
Los célticos se plantaban cada vez con más frecuencia en zona de tres cuartos. Una de las buenas noticias era ver a Hugo Mallo aportando profundidad por su costado derecho. Las ocasiones también llegaban. Brais Méndez avisaba con un disparo desde la frontal que daba en un rival y a punto estuvo de encontrar la portería de Oblak.
El partido se iba al intermedio con un Celta que estaba opositando al empate. Compitiendo y mostrando una gran imagen. La recompensa hacia esa competitividad, a esa lucha de tú a túa contra el tercer clasificado de la categoría, pronto encontraría su recompensa. Brais Méndez, en muchas ocasiones indetectable para el entramado defensivo de Simeone, enviaba un centro al área que se encontraba con un extraño remate de Fran Beltrán. El disparo del centrocampista madrileño sorprendía a Oblak y besaba la red de la meta visitante. Nacía la "Beltraninha". Justicia para el buen quehacer de los vigueses.
El Celta tuvo poco después una nueva ocasión para culminar la remontada. Sería, de nuevo, Brais Méndez. El disparo del mosense lo despejaba "in extremis" Oblak. Los de Óscar García no se conformaban. Se veían con opciones de matar a un gigante y, si tenían la opción, lo iban a hacer. En juego tres puntos determinantes, claves, en esa lucha por sellar cuanto antes la salvación.
Óscar García realizaba un plan de partido similar al del FC Barcelona. Al filo de la hora de juego entraba Rafinha Alcántara por un Brais Méndez que ya mostraba síntomas de cansancio. El de Sabadell también retiraba en esa ventana de cambios a Smolov para apostar por la velocidad de Santi Mina.
El Atlético daba un paso al frente. Mostraba su superioridad física. El Celta hacía su particular ejercicio de supervivencia. En una acción defensiva, Murillo veía la cartulina amarilla que le impedirá jugar este fin de semana ante Osasuna. Poco después, nuevo varapalo para el encuentro en El Sadar y, posiblemente, para lo que queda de temporada. Llegó en el minuto 80. Rubén Blanco se lesionaba. Era el momento de Iván Villar. El guardameta de Aldán dejó su impronta en el encuentro sacando una gran mano a un buen disparo de Lemar.
Al Celta le tocaba culminar ese ejercicio de supervivencia. Esa especie de prueba de vida para sumar un punto que puede acabar siendo valioso para renovar la continuidad en la máxima categoría del fútbol español. El conjunto vigués resistió el empuje simplemente territorial del Atlético de Madrid. A pesar de ese gol inicial, los de Óscar García recuperaron la solidez de antaño. Punto importante para recobrar la confianza perdida en Mallorca y dar ese paso definitivo hacia la salvación.
Ficha técnica del RC Celta - Atlético
RC Celta: Rubén Blanco (Iván Villar, 81'); Hugo Mallo, Aidoo, Murillo, Jorge Sáenz, Lucas Olaza; Okay, Fran Beltrán, Brais Méndez (Rafinha, 59'); Iago Aspas (Bradaric, 91') y Smolov (Santi Mina, 59').
Atlético de Madrid: Oblak; Arias, Savic, Giménez, Lodi (Manu Sánchez, 69'); Thomas (Héctor Herrera, 69'), Saúl Ñíguez, Marcos Llorente (Vitolo, 69'), Koke; Correa (Lemar, 73') y Morata (Saponjic, 88').
Goles: 0-1: Morata (1'); 1-1: Fran Beltrán (49').
Árbitro: Sánchez Martínez (comité murciano). Mostró tarjeta amarilla a Brais Méndez, Nolito, Jorge Sáenz y Murillo por parte del Celta mientras que por parte del Atlético de Madrid vieron cartulina amarilla Lodi, Giménez y Héctor Herrera.