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El celtismo está cabreado. La grada de Balaídos pidió la dimisión de Carlos Mouriño poco después del tercer tanto del Levante, un gol que rubricaba una nueva derrota del Celta en 2019. “Mouriño, dimisión”, clamaba la afición en una semana marcada por el acto del Partido Popular en la sede del Celta.
Durante todo el encuentro ante el cuadro granota, aficionados reclamaron “más plantilla y menos política” e incluso se bromeó con que Cardoso pusiera a Feijóo.
La goleada sufrida ante el Levante y el acto del PP por la “unidad de España” en la sede del Celta han cabreado a una afición que considera que le presidente está más pendiente de los negocios que de lo que pasa en el terreno de juego.
