El Concello pide al Celta dos millones de euros y rompe el convenio por las obras de Balaídos

Imagen de Archivo

Publicidad

Como si de un capítulo de una serie de Netflix o de un partido de tenis se tratase, el Concello de Vigo y el Celta protagonizan un nuevo episodio en un desencuentro que se encamina ya hacia los cinco años. Balaídos vuelve a ser el elemento de la discordia. El gobierno que lidera Abel Caballero ha desestimado el recurso del club vigués al convenio de las obras del estadio municipio, lo deja sin efecto y, además, le reclama a la entidad que preside Carlos Mouriño dos millones de euros.

El máximo mandatario celeste comunicaba en su última comparecencia pública que iba a presentar una demanda para pedir la anulación del convenio de la reforma de Balaídos. La directiva del Celta criticaba la demora en la finalización de los trabajos, fijado para 2017. No obstante, el Concello responde apuntando que el documento consensuado entre ambas partes no recoge que estuviera obligado a finalizar la reforma del coliseo vigués en 2017.

El Concello incluso va más allá. Reclama dos millones de euros al Celta por las obligaciones que el club vigués no ha asumido o no ha acreditado durante las obras de Balaídos. Además, el gobierno que lidera Abel Caballero acusa a la entidad presidida por Carlos Mouriño de no justificar las acciones realizadas en las gradas de Tribuna y Preferencia y apuntan que existía el compromiso por parte del club de mejorar la grada de Río.

Esta resolución aprobada en el día de ayer en la Xunta de Goberno Local agota la vía administrativa, aunque cabe recurso en un plazo de un mes. No obstante, el presidente del Celta, Carlos Mouriño, afirmó en su última rueda de prensa que no descartaba llevar el conflicto sobre el convenio de las obras de Balaídos a los tribunales.

Salir de la versión móvil