En toda semana intensa surge la incógnita de las rotaciones. Fran Escribá optó por refrescar la pareja de centrales. Oportunidad para Costas y Hoedt de reivindicarse, de llamar a la titularidad en la fase más decisiva de la temporada. La otra novedad, obligada, era la de Jozabed Sánchez. El andaluz era el elegido para suplir la baja por sanción de Boufal.
El encuentro comenzó con un ritmo alto. El equipo vigués mostró pronto su tarjeta de presentación. Iago Aspas arrastraba rivales con una ya de sus tradicionales cabalgadas. La conducción del moañés la aprovechaba Mallo para incorporarse al ataque. El marinense se plantaba solo ante Diego López, pero su remate, algo forzado, lo despejó el guardameta lucense.
El Espanyol aceptó el envite. Los equipos de Rubi suelen ser valientes. No temen el intercambio de golpes. Borja Iglesias y Wu Lei perdonaban en el área pequeña del Celta. Los dos atacantes locales desperdiciaban dos acciones claras para batir a Rubén Blanco.
Celta y Espanyol pugnaban por dominar el esférico. La posesión se convertía en el camino elegido para sumar los tres puntos. El dominio se alternaba. De todos y de ninguno. Sin embargo, el conjunto blanquiazul acabaría encontrando la senda hacia el gol gracias a un buen pase interior de Marc Roca al espacio para que Wu Lei le ganase la espalda a Hugo Mallo y superase la salida de Rubén Blanco.
Varapalo para el Celta cuando el primer acto caminaba hacia su recta final. El conjunto vigués mantuvo el plan inicial. No se desesperó. No era momento para que aflorase la ansiedad. Los de Fran Escribá no inquietaron de nuevo a Diego López hasta el último minuto del primer período en una acción en la que Maxi Gómez tampoco estuvo acertado en la definición.
El Celta estaba vivo. Por sensaciones y por juego podía sobrevivir a Cornellá. El equipo vigués arrancó la reanudación con la lección aprendida. De hecho, Iago Aspas cazó un balón en el área local, levantó la cabeza, armó la pierna, pero su disparo se topó con la madera de la portería periquita. El rechace, que acabó en las botas de Maxi Gómez, cuyo chut acabó despejando Diego López.
El Espanyol volvió a responder a la oportunidad del Celta. En una acción a balón parado, Naldo puso en serios aprietos a la Rubén Blanco. Tocaba arriesgar. Fran Escribá decidió retirar a Okay y apostar por Pione Sisto. Jozabed Sánchez pasaba al mano de las operaciones de la sala de máquinas. El equipo vigués volvía a adueñarse con cierta facilidad de la posesión. Llevaba la iniciativa y, con el balón, comenzaba a llegar el peligro a la portería local.
A pesar de gozar de la iniciativa, el Celta encontraría el camino hacia el empate, hacia esa supervivencia en Cornellá, en una jugada a la contra. Maxi Gómez y Aspas culminaban la transición a lo grande. El moañés se deshacía de Melendo casi como lo hizo con Colotto en la jugada del gol que sellaba la permanencia en junio de 2013. Asistencia para que Maxi Gómez, esta vez sí, batiese a Diego López y permitiera anotar una diana que permite sumar un punto clave en la lucha por la permanencia.
Tras el tanto, el Celta buscó el triunfo. Intentó trenzar esa jugada que permitiera asaltar Cornellá. Maxi Gómez, con un remate de cabeza que se fue alto, y Aspas, con un lanzamiento de falta que tampoco encontró portería, no pudieron sellar la victoria. La lucha por la salvación continúa. El conjunto vigués afronta el sábado en Leganés otra nueva batalla por la permanencia.
Ficha técnica del Espanyol - Celta
Espanyol: Diego López; Javi López, Naldo (Duarte, 67'), Mario Hermoso, Didac; Granero (Sergio García, 76'), Marc Roca, Darder; Melendo, Wu Lei y Borja Iglesias (Ferreyra, 87').
RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Costas, Hoedt, Olaza; Okay (Sisto, 66'), Lobotka, Jozabed, Boudebouz (Hjulsager, 78'); Iago Aspas (Cabral, 91') y Maxi Gómez.
Goles: 1-0: Wu Lei (33'); 1-1: Maxi Gómez (72').
Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro).