A Gran Bikedada se acerca a su séptima edición, prevista para el 16 de febrero. La expectación va en aumento y entre los participantes inscritos se cuentan ciclistas como Gustavo César Veloso y excorredores profesionales como Gonzalo Aguiar, Ramón Troncoso o Moisés Leboso, además de algunos otros que se sumarán en los últimos días.
La prueba deportiva también contará con la presencia de dirigentes como el delegado de Zona Franca, David Regades, y el diputado provincial de Deportes, Gorka Gómez. En unos tiempos en los que se habla, y con razón, de "sedentarismo tecnológico" en la sociedad, que personalidades de la política se pongan en primera línea de salida es una buena noticia y un gran ejemplo.
A Gran Bikedada tiene carácter benéfico. Está organizada por Social Ciclismo Fan Manager, en colaboración con C. C. Vigués, CC Teis, CC Coruxo, CC Spol y FGC, entre otros. Cuenta también con el apoyo de distintas entidades, destacando a nivel institucional Concello de Vigo, Deputación de Pontevedra y Fundación Deporte Galego.
La cita es una prueba abierta a la participación de ciclistas federados y no federados. No establece premios a los ganadores, pero se registran los tiempos de cada participante. Para ello, además de los controles electrónicos de salida y llegada, se establecen otros dos en el recorrido. Estos puntos constituyen también medidas de seguridad añadidas.
El evento plantea a los participantes el reto de cubrir un recorrido de 100 kilómetros entre Vigo y el embalse de Eiras y regreso a Vigo a través de los municipios de Redondela, Pazos de Borbén y Fornelos de Montes. Esta es la distancia de gran fondo, aunque también existente las opciones de fondo, sobre 69 kilómetros, y medio fondo, sobre 42 kilómetros.
A Gran Bikedada no responde al patrón tipo de pruebas de montaña, sino más bien al de las clásicas de carretera, porque muchos kilómetros discurren en terreno llano, a través de trazado de la Senda da Auga. No obstante, la distancia de fondo ya incorpora una subida importante, entre Reboreda y Amodeo, y la prueba de gran fondo se hace muy exigente, con otras dos subidas más.
A estas características del terreno hay que añadir, por lo general, tramos con terreno blando en los que la rueda de la bicicleta tiende a enterrarse y cada pedalada demanda un esfuerzo adicional.
La inscripción va a buen ritmo, en la línea del año pasado en la que se alcanzaron los 700 participantes. El cierre definitivo del plazo de inscripción, en segunda fase, se realizará el 10 de febrero.