"Es un gran día para la ciudad". Abel Caballero estaba exultante. El regidor vigués, acompañado por Carmela Silva -presidenta de la Deputación de Pontevedra- y de otros concelleiros como María José Caride, Manel Fernández, Ángeles Marra y Olga Alonso, acudió al estadio de Balaídos. La grada de Río Alto fue el escenario improvisado en el que se proyectó un vídeo de más de cinco minutos, un vídeo en 3D que mostraba el futuro coliseo del celtismo y su entorno. "Es el nuevo gran estadio de Balaídos", afirmaba minutos más tarde el alcalde de la ciudad olívica.
La reforma de la grada de Marcador tendrá un presupuesto base de más de 13 millones de euros (13.800.000 euros) que pagarán al 50% el Concello de Vigo y la Deputación de Pontevedra. La obra en la zona más multitudinaria del estadio vigués (que incluye la parte de Fondo) permitirá ganar 100 butacas con respecto a las 6.700 que hay en estos instantes. Además, uno de los atractivos del proyecto que ha realizado el arquitecto Pedro de la Puente situará la primera fila de la grada a solo ocho metros del terreno de juego, por lo que se acercará 30 metros al verde de Balaídos. Otra de las mejoras es que la nueva cubierta que se creará sobre Marcador y Gol garantizará, según confirmó Caballero, la impermeabilidad de las gradas, por lo que ningún aficionado se mojará en caso de lluvia.
El vídeo proyectado en Río, que incluía también la mejora de Gol, mostraba una reforma total que incluirá 8.000 metros cuadrados aporticados, la instalación de 16 ascensores para facilitar la accesibilidad (8 en Marcador y Gol), la creación de un aparcamiento bajo la pista de atletismo con el objetivo de mejorar el estacionamiento en la zona de Balaídos los días de partido y la construcción de nuevos espacios comerciales.
Abel Caballero dio plazos. Aseguró que todo depende ahora mismo del informe remitido a Augas de Galicia. "Si no hay zancadillas empezaremos la licitación a primeros de verano y las obras comenzarán en el último trimestre del año". El regidor vigués calculó que la reforma de la grada de Marcador podría llevar un año o un año y medio, aunque señaló que "la clave es empezar muy pronto". Además, apuntó que tras terminar la grada de Marcador se empezaría con la de Gol. Los plazos de obra en este último caso sería también alrededor de un año y medio, por lo que las dos gradas no estarían finalizadas hasta finales de 2022.
El alcalde de la urbe gallega, que señaló que "el Celta jugará toda la historia en Balaídos", volvió a denunciar la intención de la Xunta de Núñez Feijóo de querer llevar al Celta a Mos. Abel Caballero también quiso resaltar que la concesión depende del clima de las dos partes. "Nosotros queremos hacerla, pero también depende de la otra parte", afirmó el regidor vigués.
La reforma del estadio de Balaídos continuará, por tanto, por la grada de Marcador y no por Gol. Abel Caballero ya justificó hace unos días que esta medida se adoptaba por la afluencia que tiene una grada sobre la otra. Precisamente, en el último partido del año pasado ante el Leganés, varios aficionados denunciaron en las redes sociales el estado de la grada de Marcador. El Celta amenazó con cerrar la grada mientras que, pocos días después, el Concello emitió un comunicado declarado que tanto Marcador como Gol estaban “aptas”.