Una publicación con retranca sobre Conakry, la capital de Guinea, fue la forma elegida por el Celta para telonear el anuncio oficial del fichaje de Ilaix Moriba. El centrocampista llega cedido con opción de compra procedente del Leipzig alemán. En el plano futbolístico, su incorporación es clave para que el cuadro celeste sea competitivo y no sufra apuros para lograr la permanencia en Primera División. El equipo necesita un medio de garantías para reforzar una sala de máquinas en la que sobra talento con los canteranos Damián y Hugo Sotelo pero que adolece en el plano físico, algo tan importante en el fútbol actual.
Pero la llegada de Ilaix Moriba, que irrumpió de forma exitosa en LaLiga con el FC Barcelona de Koeman en la 2020/21, donde coincidió con el céltico Óscar Mingueza, ha despertado más dudas que ilusión entre la afición del Celta. Esa controversia se puede comprobar en las redes sociales, donde hinchadas de otros equipos como FC Barcelona, Valencia o Getafe critican en la mayoría de los casos el comportamiento del guineano. Especialmente curiosa es la información publicada por el diario alemán "Bild", que aseguró que Ilaix Moriba pedía a los fisioterapeutas del Leipzig uvas mientras le daban masajes.
- Te puede interesar: Los Fuegos de Bouzas más celtistas de la historia llenan Vigo de luz y afouteza
El Celta destaca en un comunicado "la calidad y fuerza" de Ilaix Moriba, del que ponen en valor sus 66 partidos en Primera División, con un gol y siete asistencias. Además, el celeste es internacional con Guinea, selección con la que ha jugado un total de 23 partidos. Ahora llega al cuadro celeste tras disputar los Juegos Olímpicos de París 2024, una cita en la que Guinea logró clasificarse por segunda vez en su historia gracias al gol del centrocampista celeste frente a Indonesia.
Leyendas con uvas como protagonistas y división de opiniones aparte, el Celta culmina su segundo fichaje del verano tras el de Borja Iglesias. El africano y el gallego son los elegidos para suplir las bajas de Larsen y Renato Tapia. Veremos si el ex del Betis es capaz de olvidar su última nefasta temporada y logra un rendimiento como el que dejó el delantero nórdico. Por su parte, el guineano será el encargado de aportar músculo y físico a un Celta de Claudio Giráldez que apenas se ha reforzado en este mercado de fichajes y cuyo principal objetivo es conseguir la salvación sin sufrimiento.