El talento y la magia permiten al Celta seguir en la pelea por Europa. El equipo vigués logró remontar el tanto inicial de Erik Expósito gracias a una gran acción de Brais Méndez que desembocó en el gol de Jonny Castro y a la espectacular jugada individual de Aspas que permitió al Tucu Hernández rubricar una victoria clave para no perder de vista la séptima plaza (2-1).
Unzué recuperaba a Gustavo Cabral, pero decidió mantener a Roncaglia en el once. La única novedad fue el retorno de Nemanja Radoja por Jozabed Sánchez y la baja obligada de Daniel Wass, que abría las puertas de la titularidad a Tucu Hernández.
El encuentro era clave. Decisivo para que el sueño de volver a Europa no sea una quimera. Enfrente estaba la UD Las Palmas, equipo en descenso. Conjunto necesitado, con problemas defensivos similares a los del cuadro celeste.
El Celta encontró el resultado, pero sigue lejos de mostrar su mejor versión. El equipo de Unzué lo fía todo a la calidad de hombres como Aspas, Emre Mor o Lobotka y la efectividad de Maxi Gómez de cara al marco contrario.
El conjunto vigués se impuso en un duelo igualado a la UD Las Palmas. En el primer acto, el Celta volvió a ser un equipo plano en los metros finales. Era un partido equilibrado, una balanza que se rompió tras la reanudación con el tanto de Erik Expósito. El ariete grancanario emuló el gol de su bisabuelo, que marcó la primera diana de la historia en el estadio de Balaídos, y levantaba los primeros pitos de una afición descontenta con la imagen mostrada por los hombres de Unzué.
El preparador navarro movió banquillo. Retiró a Radoja y apostó de nuevo por Brais Méndez. El mosense fue clave en la remontada final. De sus botas nació el tanto del empate. Cinco minutos después del gol visitante, un remate cruzado del canterano lo despejó Chichizola. Jonny Castro aprovechó el rechace y batió a placer al guardameta de la UD Las Palmas.
Quedaba tiempo para asestar el golpe definitivo. Sin embargo, el Celta seguía sin ideas. Los centros laterales eran su único. Las bandas eran el único camino que exprimían los célticos en su intento por sumar tres puntos determinantes y vitales en la lucha por Europa.
Entró en escena Pione Sisto por un Emre Mor que volvió a dejar muy buenas sensaciones. El danés buscó reivindicarse, ser el de la primera vuelta del curso. El nórdico se mostró participativo. Tiró de responsabilidad. Un remate suyo se encontró con una gran intervención de Chichizola.
El Celta seguía exprimiendo al máximo sus bandas. La efectividad de Maxi Gómez no funcionaba. El uruguayo, que desperdició una ocasión clara en los primeros minutos de la segunda mitad, no cuajó su mejor actuación. Cuando el partido caminaba hacia el empate entre ambos conjuntos, emergió la figura de Iago Aspas. El moañés caracoleó en la línea de fondo ante una zaga de la UD Las Palmas que sucumbió ante los desbordes y los magos del príncipe de las bateas, que sacó un centro medido para el Tucu Hernánez. El internacional chileno acomodó el esférico, armó la pierna y se sacó un remate con la zurda que se convirtió en imposible para Chichizola y para los dos zagueros de la UD Las Palmas.
El equipo vigués se salvaba sobre la campana. Quedaban sólo dos minutos para la conclusión. El triunfo ya estaba bajo el brazo. El cuadro celeste supo defender con la posesión y con la entrada de Lucas Boyé por Maxi Gómez para firmar una victoria que alimenta el sueño europeo pero que, sin embargo, no disipa las dudas que hay en torno al juego de los hombres de Unzué.
Ficha técnica del Celta - UD Las Palmas
Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Roncaglia, Sergi Gómez, Jonny; Lobotka, Radoja (Brais Méndez, 60'), Tucu Hernández; Iago Aspas, Emre Mor (Pione Sisto, 73') y Maxi Gómez (Lucas Boyé, 92').
UD Las Palmas: Chichizola, Michel, Ximo Navarro, Gálvez, Aguirregaray; Aquilani (Nacho Gil, 68'), Vicente Gómez, Etebo; Halilovic (Toledo, 83'), Tana y Erik.
Goles: 0-1: Erik (53'); 1-1: Jonny (62'); 2-1: Tucu Hernández (88').
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco).