No me gusta Getafe. Ni a mi ni creo que a ningún celtista. No es sólo por la mala experiencia en el Coliseum Alfonso Pérez, sino por la imagen que siempre despliega el equipo vigués en el feudo azulón.
Esta noche fue una más. Otro mal día . De fútbol y, desgraciadamente, de resultado (3-0). Parece que jugar bien en el Coliseum Alfonso Pérez es imposible para los célticos, que complican sus opciones europeas tras caer ante un rival directo como el conjunto de Jose Bordalás y sumirse en una pequeña crisis al sumar sólo uno de los nueve últimos puntos disputados.
Juan Carlos Unzué mantuvo a prácticamente su once tipo. Modificó sólo una pieza. Tucu Hernández regresaba a la titularidad en detrimento de Nemanja Radoja. El Celta no logró imponer su juego. Siempre pasa en Getafe. El equipo vigués era poco profundo. Demasiado horizontal para intentar sorprender a la tercera mejor defensa de LaLiga Santander.
Poco a poco emergieron las maldiciones, los maleficios que han consolidado el Coliseum Alfonso Pérez como una pesadilla para el Celta y su afición. Primero avisó Fajr. Rubén Blanco evitó con un paradón el remate desde fuera del área del ex del Dépor. Justo después, pérdida de Aspas, contra del Getafe y tanto de Ángel Rodríguez, uno de los verdugos en esta década del cuadro celeste.
El Celta seguía sin reaccionar. El Tucu Hernández, que jugaba como pivote defensivo, no se adaptaba a la demarcación. La sala de máquinas no carburaba. Sucumbía a la intensidad y al músculo del centro del campo del cuadro azulón mientras que el ataque se mostraba previsible. Pione Sisto está lejos de su mejor versión y Aspas, que nunca ha marcado al Getafe, tampoco tuvo su mejor día.
El partido se iba con desventaja al descanso, una diferencia en el electrónico que se incrementaría en los primeros minutos del segundo acto. La fatídica jugada fue similar a la del primer tanto. Pérdida en el centro del campo (en esta ocasión de Lobotka) y gol de los locales. En esta ocasión, Ángel Rodríguez sirvió en bandeja el esférico a Jorge Molina para que el ex de Betis y Elche acercase al Celta al abismo de la derrota.
Unzué movió banquillo. Doble cambio. Retiraba al Tucu Hernández y a Pione Sisto. Los elegidos para revolucionar el encuentro fueron Emre Mor y Nemanja Radoja, posiblemente los dos futbolistas con opciones de ser titulares en la final por Europa frente al Eibar del próximo sábado. El turco aportó detalles. Dio sensación de peligro, pero no tuvo el efecto "microondas" de las últimas citas.
Las ocasiones siguieron sin llegar. Aspas tampoco tuvo su día y Maxi Gómez estuvo completamente desconectado, un náufrago que trabajó de forma incansable, pero que no pudo hacer nada para desentrañar el dilema que le propuso Jose Bordalás.
En la recta final, nuevo mazazo. Ángel Rodríguez, la bestia negra del Celta junto a otros atacantes como Rubén Castro o Agirretxe, se certificaba como la pesadilla celeste ganándole la espalda a los centrales del equipo vigués y rematando de volea a la red un buen pase de Arambarri. La derrota se había consumado. Europa se aleja para un Celta que está obligado a ganar el sábado (16:15 horas) al Eibar si quiere tener opciones reales de estar la próxima campaña en la Europa League.
Ficha técnica del Getafe - Celta:
Getafe: Guaita; Damián Suárez, Djene, Bruno, Cabrera; Arambarri, Fajr, Portillo, Amath (Ndockyt, 86'); Jorge Molina (Remy, 71') y Ángel Rodríguez (Sergio Mora, 89').
RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Roncaglia (Lucas Boyé, 74'), Jonny; Tucu Hernández (Emre Mor, 61'), Lobotka, Wass, Pione Sisto (Radoja, 61'); Iago Aspas y Maxi Gómez.
Goles: 1-0: Ángel (36'); 2-0: Jorge Molina (50'); 3-0: Ángel (85').
Árbitro: González Fuertes (comité asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Damián Suárez, Cabrera, Portillo y Fajr por parte del Getafe mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Roncaglia, Lucas Boyé y Emre Mor.