La prensa madrileña desvela el interés del Atlético en Maxi Gómez

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De momento es solo un rumor, pero muchos celtistas ya mostraban su mosqueo hace unos días cuando se confirmaba la baja por lesión de Diego Costa. El ariete del Atlético de Madrid estará tres meses alejado de los terrenos de juego. La ausencia del delantero titular del conjunto colchonero abre la posibilidad de buscar un refuerzo en el mercado de invierno. La situación guarda ciertos paralelismos con lo sucedido hace tres años con Augusto Fernández. Y el celtismo, que ya conoce la verdadera cara de Diego Pablo Simeome, teme que el preparador argentino incluya en su carta a sus "poderosos" Reyes Magos a Iago Aspas o Maxi Gómez.

Marca ha sido el primero en hacerse eco de las intenciones de los colchoneros. El Atlético de Madrid pretende al atacante uruguayo. El "nueve" celeste sería la primera opción para suplir la ausencia de Diego Costas en un equipo en el que Kalinic, fichaje del pasado verano, no ha acabado de cuajar en el esquema de Diego Pablo Simeone.

El dilema está abierto. Todavía queda mucho por despejar la incógnita. La rumorología ha confirmado lo que algunos celtistas ya sospechaban. El club de Metropolitano vuelve a fijarse en el Celta para reforzarse en el mercado invernal. Además, con un jugador clave, un futbolista indiscutible como es el caso de Maxi Gómez.

Curiosamente, el Atlético de Madrid mostró hace unos meses su malestar con el FC Barcelona por establecer contactos con Antoine Griezmann, su jugador estrella. Muchos recordaron el caso que tuvo como protagonista a Augusto Fernández, futbolista que por aquel entonces era capitán y un hombre fijo en el esquema de Eduardo "Toto" Berizzo.

El buen rendimiento de Maxi Gómez desde su llegada a LaLiga Santander ha provocado que el delantero uruguayo tenga suculentas ofertas. Hace un año, el fútbol chino ya pujó fuerte en el mercado de invierno por el delantero del Celta. Al final, decidió continuar vistiendo la zamarra celeste. Veremos qué sucede en las próximas semanas. Su cláusula es de 50 millones, un precio elevado para un Atlético de Madrid que, en caso de confirmarse el interés, volvería a desestabilizar al conjunto vigués en el ecuador del curso futbolístico.

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