Los despistes condenan al Celta a vivir una pesadilla antes de Navidad

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Roger Marti, bigoleador del partido // FOTO: @LEVANTEUD
Roger Marti, bigoleador del partido // FOTO: @LEVANTEUD

El turrón será amargo para el celtismo. El equipo vigués no ha sabido aprovechar ni su ventaja inicial ni el campo propicio que era el Ciutat de Valencia para despedir el 2019 sumando tres puntos valiosos. El Celta se adelantó pronto en el marcador gracias a un gol de Aspas, pero una desastrosa segunda mitad mandan al cuadro de Óscar García a la lona. Nueva derrota, nueva decepción y otro tren de la salvación que se escapa (3-1).

Óscar García, ausente en el Ciutat de Valencia por motivos personales, no solo agitaba el once, sino que también modificaba su dibujo táctico. El Celta salía con una defensa de tres centrales flanqueada por Hugo Mallo y Lucas Olaza. En el eje de la retaguardia, David Costas era el elegido para acompañar a los indiscutibles Araujo y Aidoo. No será la única novedad. En ataque entraba Santi Mina para ser el "socio" de Iago Aspas en el intento por derribar la muralla granota.

El conjunto vigués salió enchufado. Más centrales no supone menos creatividad ofensiva. De hecho. el cuadro celeste pisaba área pronto con una llegada de Rafinha Alcántara que en vez de rematar buscó el centro raso al área buscando la llegada de algún compañero. El Celta se veía con confianza. Cómodo en un Ciutat de Valencia que en los últimos años ha sido un estadio propicio a sus intereses. Poco después, un remate raso de Iago Aspas desde fuera de la frontal se encontraba con el despeje a córner de Aitor Fernández. En esa acción a balón parado, el moañés acabaría cazando en el segundo palo una prolongación de Araújo. Gol. Alegría tempranera para los célticos, sonrisa que el VAR pausaba revisando que el cabezazo del central mexicano no fue falta sobre el defensor granota.

Fumata blanca. El gol subía al electrónico. El tanto de Aspas era totalmente legal. Era ilógico sancionar la jugada protagonizada por Nestor Araujo. El Celta recibía pronto la recompensa a su juego. No era un monólogo ni un dominio absoluto, pero sí mostraba más oficio que su adversario. Aidoo, en otra acción a balón parado, remataba un esférico que se paseaba por el área pequeña local, un esférico al que no llegó por centímetros un Iago Aspas que se quejaba de un agarrón de Toño.

El encuentro se iba equilibrando con el paso de los minutos. Santi Mina ponía a prueba a Aitor Fernández con un remate que el meta del Levante detenía sin problemas. Rubén Blanco también dejó su impronta en el choque. El mosense firmó una gran intervención a Roger Martí que evitaba el gol del empate de los hombres de Paco López.

El primer acto terminaba con un Celta que había ido de más a menos. El intermedio era la mejor noticia para ajustar detalles, para pulir y poder refrendar esa ventaja. La reanudación consolidó esa igualdad. Lo hizo con un breve intercambio de golpes. Iago Aspas, en una jugada casi calcada a la del gol, rozó el tanto mientras que Rubén Blanco despejaba el centrado chut de Morales. Los pupilos de Óscar García desperdiciaron otra ocasión clara para aumentar la distancia en el marcador. La presión alta a la salida de balón granota tenía recompensa. Aspas recuperaba el esférico, asistía a Santi Mina que, solo ante el portero, no lograba batir a Aitor Fernández.

Paco López movía banquillo. Retiraba a Rochina para dar entrada a Borja Mayoral. Sería un cambio clave en el resultado final. La modificación pronto le daría provecho a los intereses granotas. El atacante formado en la cantera del Real Madrid remataba el centro a una buenta internada de Morales. Rubén Blanco evitaba el gol, pero el rechace le caía a las botas de Roger Martí que, a placer, ponía las tablas en el electrónico.

Roger García realizaba doble cambio. Introducía a Pione Sisto y Fran Beltrán por Aidoo y Rafinha Alcántara. Los cambios no cambiaban el sino del partido. El Celta seguía lento. No era protagonista con el balón y apenas inquietaba la portería defendida por Aitor Fernández. El preparador de Sabadell agotaba los cambios refrescando el ataque. Toro Fernández por Santi Mina. El uruguayo se mostró voluntarioso, pero tampoco tuvo acciones para asociarse con Aspas y poder restablecer la igualdad que permitiera arañar un punto del Ciudat de Valencia. Ya en el descuento, Borja Mayoral firmaba la sentencia.  La derrota hunde al conjunto vigués en descenso. El objetivo de comer el turrón fuera del pozo no se ha conseguido. La reacción debe llegar en 2020. Si no, el infierno está a la vuelta de la esquina.

Ficha técnica del Levante - Celta

Levante: Aitor Fernández; Miramón, Cabaco, Postigo, Toño; Radoja, Campaña, Rochina (Borja Mayoral, 57'), Bardhi; Morales (Coke, 88') y Roger Martí (Vukcevic, 77').

RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Aidoo (Pione Sisto, 73'), Araújo, David Costas, Lucas Olaza; Okay, Lobotka, Rafinha (Fran Beltrán, 73'); Iago Aspas y Santi Mina (Toro Fernández, 81').

Goles 0-1: Iago Aspas (13'); 1-1: Roger Martí (60'); 2-1: Roger Martí (70'); 3-1: Borja Mayoral (90+1').

Árbitro: Prieto Iglesias (comité navarro). Mostró tarjeta amarilla a Roger Martí, Bardhi y Borja Mayoral por parte del Levante mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Okay, Santi Mina, Aidoo, Brais Méndez, Iago Aspas y Nestor Araújo.

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