El día de la marmota. El Celta vuelve a poner a prueba la fe de su gente. El equipo vigués se encuentra en un momento de depresión total. En puestos de descenso y recién apeados de la Copa del Rey, el club vigués vuelve a apelar a su masa social para que apoye al máximo a los hombres de Óscar García este domingo en el viral choque ante el Eibar (14:00 horas).
El plan es el mismo que el de las grandes citas. Tanto el club como las peñas se unen para organizar un recibimiento, el tradicional bengaleo que tan buen resultado dio el año de la milagrosa salvación en 2013 y que también fue determinante la temporada pasada para eludir el descenso. La entidad que preside Carlos Mouriño organiza una fiesta como previa a la bienvenida al autocar celeste. En la Bancada Siareiros, en Río Bajo, se servirá de forma gratuita chocolate, cerveza y raciones de empanada desde las 11:30 hasta las 12:10 horas, momento en el que se prevé que la afición reciba al cuadro celeste.
La fiesta del celtismo continuará hasta las 13:20 horas para que los hinchas puedan seguir disfrutando de esta prolongada previa en la que se busca que los de Óscar García logren tres puntos claves en la lucha por la salvación. No ganar supondría perder de vista a un rival directo y acercarse al infierno de la Segunda División.
El club vuelve a considerar fundamental la unión entre equipo y afición. "Es el único camino", aseguran. No obstante, varios hinchas lamentan en las redes sociales la escasa visión de la entidad que preside Carlos Mouriño al no poner precios populares o dar invitaciones a los abonados para el enfrentamiento ante el Eibar.