La lección del Mecalia Atlético Guardés en la derrota

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Orgullo en la derrota. El Mecalia Atlético Guardés ha remado para conquistar una nueva proeza, pero en esta ocasión no llegó. El buen inicio del Rocasa Gran Canaria y la falta de fluidez en ataque de las guardesas impidieron que la Supercopa de España se quedase en A Guarda.

As Travesas se convirtió en A Sangriña. Centenares de personas ocupaban las gradas del coliseo vigués para alentar a las pupilas de Ignacio Prades. El Rocasa Gran Canaria comenzó fuerte. Abrió brecha en el electrónico con una diferencia de cinco tantos que la reacción del Mecalia Atlético Guardés redujo a cuatro en el intermedio (10-14).

 

El equipo gallego no bajó los brazos. Siguió buscando la remontada, pero faltó acertar en los momentos calientes del segundo acto de esta Supercopa de España que se celebró en As Travesas. El Rocasa Gran Canaria era mucho más efectivo en los metros finales. Incluso las discípulas de Moreno aumentaban la ventaja hasta los siete tantos.

Hubo reacción. Era imposible que con el apoyo incondicional de la grada no se intentase la remontada. Al final, el Mecalia Atlético Guardés se quedó a sólo dos goles. Esa fue la distancia entre levantar un nuevo título tras conquistar la competición doméstica la pasada temporada.

A Guarda y la afición del Mecalia Atlético Guardés se rindieron a sus heroínas. Lo dieron todo. No hubo nada que reprochar. Unos y otros están viviendo un sueño. Siguen haciendo historia, una historia que proseguirá esta campaña con la defensa del título y con la disputa de la máxima competición continental del balonmano femenino.

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