Mos recordará siempre este 30 de septiembre. El Concello, con el voto a favor de los nueve ediles del PP, ha aprobado la modificación del PXOM que facilitará la creación del área comercial que proyecta hacer el Celta en Tameiga. La sesión pone de manifiesto la división que hay en el municipio louriñés. El Pazo de Mos estaba abarrotado minutos antes de que comenzara el acto. El aforo estaba completo. Incluso la Policía Local negaba el acceso a los periodistas para poder cubrir el pleno.
Alrededor de un centenar de personas seguirían esta sesión plenaria clave. El resultado era esperado ante la mayoría absoluta que obtuvo el PP en las elecciones municipales. El pleno se desarrolló sin prácticamente incidencias. El público mostraba esa división que hay en el municipio. Había una mitad, la más ruidosa, que aplaudía las intervenciones de la alcaldesa Nidia Arévalo y que incluso se atrevía a llamar “cansino” al portavoz del BNG mosense, Gustavo Barcia.
Los protagonistas fueron los políticos. El guión estaba claro desde el inicio. Hubo pocas sorpresas. El edil popular, Camilo Augusto Martínez, y el técnico detallaban la modificación del PXOM. Ciudad deportiva, área comercial, efectos que tendría en el municipio… Todo estaba avanzado. “Spoileado”. La oposición reiteraba su rechazo al proyecto de Carlos Mouriño. La líder del PSOE mosense, Victoria Alonso, destacó que el plan del presidente del Celta “es un pelotazo de libro” y se dirigió al gobierno local que se le “recordará más por sus metiras que por sus hechos”. La portavoz socialista quiso mostrar sus dudas sobre esta área comercial en el que “no hay un informe sobre la alternativa al problema de la traída de aguas” o la conexión que requiere desde la A-55 sea “en su punto más negro”.
Por otro lado, Román González, vocero de GañaMós, acusó a Nidia Arévalo de “actitude imperialista” y de ser “un ataque aos veciños de Tameiga” ao “perpetrar un expolio nos nosos montes”. Por su parte, el concejal del BNG mosense, Gustavo Barcia, puso en duda esos efectos sobre el empleo que tendría la construcción del área comercial. El edil nacionalista quiso comparar el proyecto de Mouriño con las dimensiones del Centro Comercial Gran Vía, la superficie más grande de Vigo. “Serían tres Centros Comerciais Gran Vía”, comentaba Barcia.
Nidia Arévalo afirmó “ser clara y transparente”. La alcaldesa reprodujo durante los primeros minutos de su réplica un audio de Abel Caballero en el que el regidor vigués denunciaba a Feijóo de querer llevarse el Celta para Mos. Arévalo fue clara en su respuesta a una de las 17 cuestiones que le formuló Gustavo Barcia. “La adquisición de los terrenos será de mutuo acuerdo. Si no hay acuerdo, habrá acuerdo”. La líder del gobierno mosense se reafirmó que el interés de Carlos Mouriño es una oportunidad para el municipio y manifestó su interés en que superficies como Mediamarkt, Ikea o Primark puedan instalarse en Mos. “¿Caballero puede hablar de Vialia, Recaré o Valladares y en Mos no podemos hablar de proyecto del Celta?”. La regidora pidió a la oposición “no manipular” y aseguró que la superficie comercial tendría las dimensiones similares al Centro Comercial Gran Vía y un parque de mediana de cinco parcelas.
La plataforma “Auga é vida” comunicó en sus redes sociales el pasado domingo que no acudiría al pleno en el que se acabaría aprobando la modificación del PXOM. El colectivo invitaba a los vecinos que estén en contra del proyecto del Celta a no acudir a la sesión plenaria para “non ser cómplices da súa confrontación e non caer nas súas provocacións”. Asimismo, esta plataforma convoca para este lunes 30 de septiembre una reunión entre todos los vecinos en el campo de A Feria en “defensa do noso monte e da nosa auga”.
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