La delegación gallega en el Mundial de Piragüismo celebrado en aguas de Sudáfrica cerró a lo grande su participación con una medalla de plata y otra de bronce en las finales en embarcaciones dobles.
La pareja formada por Óscar Graña y Ramón Ferro quedó subcampeona del mundo tras firmar una regata espectacular. Casi perfecta. Los dos palistas solo cedieron en los metros finales ante la punta de velocidad de los grandes dominadores de la modalidad, la pareja húngara de Kover y Dozce.
Los otros gallegos que se subieron al podio fueron Tono Campos y Jose Sánchez, que se colgaron la medalla de bronce tras cruzar la línea de meta por delante de la pareja polaca.
Gran sábado de los gallegos en el Mundial de Piragüismo
A las 12:00 horas se daba la salida a la carrera del C1 senior en la que el palista de Tui Manuel Garrido conseguía el subcampeonato mundial absoluto por primera vez en su carrera deportiva. El tudense alcanzó la plata después de realizar una regata muy inteligente. Cuando se llevaban tres vueltas al recorrido de 26 kilómetros se descolgó del dúo de cabeza formado por el húngaro Marton Kover y el grovense Tono Campos. Garrido no perdió la calma y siguió a su ritmo. Pocas vueltas después Campos perdía el contacto con el húngaro y cedía ante el empuja del palista de Tui, que fue recuperando ventaja hasta adelantarlo a falta de dos vueltas para el final de la regata.
Al igual que el año pasado en Brandenburgo, Marton Kover se llevó el oro, Manuel Garrido la plata y Tono Campos el bronce. El circuito sudafricano para este Mundial de Piragüismo tiene muy poca agua durante el recorrido lo que hace que esté muy duro para competir.
Los siguientes en competir fueron Iván Alonso y Emilio Llamedo en el K1 senior. Alonso no tuvo su mejor día y tuvo que retirarse antes de finalizar los 30 kilómetros de los que constaba la prueba mientras que Llamedo cruzó la línea de meta en quinto lugar.