La palista gallega Teresa Portela disputará en París sus séptimos Juegos Olímpicos después de certificar su clasificación en la tripulación del K-4 500 m durante el selectivo que se está disputando en Verducido, y en el que también se certificaron las embarcaciones del K-4 500 m masculino y el C-2 500 m femenino.
Portela, plata olímpica en Tokyo 2020 en la modalidad de K-1 200, se convertirá de este modo en la deportista española con más participaciones olímpicas, sólo superada por las ocho de Jesús Ángel García Bragado. Con seis se quedan Manuel Estiarte (waterpolo) Luis Álvarez de Cervera (Hípica).
La gallega lo tenía prácticamente garantizado, pero aún debía ratificarlo en este selectivo junto a Sara Ouzande, Estefanía Fernández y Carolina García, embarcación que ya había sido bronce en el pasado Mundial y que no dio demasiadas opciones a la compuesta por Lucía Val, Bárbara Pardo, Nerea García y Carla Corral.
El K-4 500 m masculino tampoco deparó ninguna sorpresa y los grandes favoritos, Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, actuales subcampeones olímpicos, se ganaron el derecho a igualar o mejorar esa actuación en París, donde el primero podría convertirse en el deportista español más laureado a nivel olímpico si gana su sexta medalla.
En la final, donde había tres embarcaciones más, los favoritos la dominaron con bastante autoridad pese a la resistencia del equipo formado por Alex Graneri, Lázaro López, Pelayo Roza y Carlos García, pero que finalmente terminaron a más de un segundo de los ganadores. Tampoco hubo sorpresa en el C-2 500 m femenino, dominado por María Corbera y Antía Jácome. Las actuales subcampeonas del mundo no dieron opciones a sus rivales y se hicieron con el billete para una cita que supondrá el debut olímpico de la madrileña y la segunda participación de la gallega.
En cambio, nada se pudo decidir en el Embalse de Pontillón de Castro en el C-2 500 masculino porque Pablo Martínez y Cayetano García, teóricos favoritos y bronces mundiales sólo pudieron ser cuartos. Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez se llevaron el triunfo y esto provocó que la selección final se realice en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría) de la segunda semana de mayo. Adrian Sieiro y Manuel Fontán, y Pablo Crespo y Martín Jácome, acabaron segundos y terceros, respectivamente.