Duelo de sensaciones diferentes. Una parte del partido se puede resumir en la primera media hora de juego. El Celta fue víctima en ese periodo temporal de la intensidad de un Real Madrid que asfixiaba la salida de balón de los pupilos de Chacho Coudet. Solo un cabezazo de Santi Mina aportaba algo de pimienta ante un conjunto blanco que se encontraba muy cómodo sobre el verde de Balaídos. El cuadro celeste se mostraba previsible. Caía en los errores de la peor racha desde la llegada del argentino al banquillo vigués. Los locales no aprovechaban sus bandas. Ni para construir el juego ni para intentar sorprender a la defensa merengue.
Sin intensidad y sin ideas esa una utopía sorprender al Real Madrid. Esos primeros 30 minutos no invitaban al optimismo. Además, el Real Madrid prontó encontró el camino hacia la portería de Iván Villar. Toni Kroos era el encargado de filtrar el pase para que Benzema abriera el marcador en Balaídos. La acción ofrecía dudas. Sin embargo, el VAR confirmaba la situación legal del delantero francés. No había fuera de juego. Solo diez minutos después se repetían los errores flagrantes en la salida de balón. En esta ocasión Kroos no fue asistente, pero sí fue el encargado de arrebatar el esférico a Renato Tapia en el balcón del área. El rechace lo recogió Benzema que, casi sin oposición, solo tuvo que armar la pierna para convertir en imposible la estirada de Iván Villar.
Seamos sinceros, el Celta cuajaba una de sus peores versiones desde el desembarco del Chacho Coudet. Era difícil creer en una reacción. Sin embargo, llegó. Santi Mina, libre de marca, asestó un gran cabezazo a una falta botada por Denis Suárez. La buena ejecución del delantero vigués batió a Courtois y metía en el partido de nuevo a los celestes. Crecía el conjunto vigués, que se veía con opciones de, al menos, salir con vida del combate cuerpo a cuerpo ante el Real Madrid.
El Celta estuvo cerca de emular la acción del segundo gol visitante. En esta ocasión, el "Renato Tapia" del Real Madrid, Casemiro, sucumbió a la presión alta de los vigueses. Perdió un esférico que acabó en las botas de Aspas. El moañés le aportó verticalidad al ataque con un pase rápido a Nolito, que no logró controlar bien el balón cuando se plantaba solo ante Courtois.
Había vida. Y mientras hay vida, hay esperanza. En el segundo el Celta salió más vivo. Esa intensidad le permitió competir durante el resto del partido. El equipo vigués buscó el empate. Iago Aspas dispuso de las dos ocasiones más claras. En la primera, Courtois estuvo acertado a la hora de despejar un potente chut del moañés desde el balcón del área. En la segunda fue determinante la participación de Casemiro. El internacional brasileño desvió un espectacular lanzamiento de falta del morracense que ya buscaba la red de la portería visitante.
El Chacho Coudet también creía en arañar al menos un punto. Se la jugaba dando entrada a Facundo Ferreyra y Fran Beltrán en detrimento de Murillo y Brais Méndez. La apuesta no dio sus frutos. El Celta no pudo trasladar esas ganas por buscar el empate con ocasiones constantes. El Real Madrid acabó sentenciando el choque en el descuento. Marco Asensio superó a Iván Villar tras aprovechar una asistencia de Karim Benzema. Se impuso la lógica en Balaídos en un partido en el que el Celta enterró buena parte de las opciones de vencer a un coloso de LaLiga en esa mala primera media hora. El choque abre el dilema sobre el estado físico de Augusto Solari, que fue relevado en el descuento por unas molestias.
Ficha técnica del RC Celta - Real Madrid
RC Celta: Iván Villar; Hugo Mallo, Araújo, Murillo (Facundo Ferreyra, 84'), Aarón Martín; Renato Tapia, Denis Suárez, Brais Méndez (Fran Betrán, 84'); Iago Aspas, Nolito (Augusto Solari, 71') (Fontán, 92') y Santi Mina.
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Varane, Nacho, Mendy; Casemiro, Fede Valverde, Kroos (Marco Asensio, 71'), Modric; Vinicius y Benzema.
Goles: 0-1: Benzema (20'); 0-2: Benzema (30'); 1-2: Santi Mina (40'); 1-3: Marco Asensio (93')
Árbitro: Melero López (comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Renato Tapia, Denis Suárez y Augusto Solari por parte del Celta mientras que por parte del Real Madrid vieron cartulina amarilla Vinicius, Kroos, Nacho y Modric.