La Vig-Bay lo es todo. Es una carrera global. Sigue sin tocar techo tras cumplir ya la mayoría de edad. Su edición de 2018 aúna toda esa diversidad. Sol y lluvia se dieron cita para acompañar a más de 5.000 “runners” de todas las edades y procedentes de todos los lugares.
La victoria fue para Nuno Costa y para la viguesa Sandra Mosquera. Pero eso es lo de menos. La Vig-Bay es mucho más que una prueba competitiva. Es una experiencia, un desafío a los límites de cada uno, una aventura para hacer al menos una vez en la vida.
La Vig-Bay arrancó puntual. El himno gallego era el gran preludio. A las 10:15 horas tomaban la salida las Hand-Bike. Ellos también forman parte de esa dimensión global de este medio maratón que se ha convertido en una cita obligada para “runners” de toda la Península.
La lluvia respetó a los participantes. No tanto el viento. La carrera se hacía especialmente dura en el tramo más costero. Las fuerzas flaqueaban por zonas como Praia América, donde las piernas ya empezaban a estar duras tras haber superado kilómetros atrás la siempre exigente subida desde Canido hasta la carretera provincial.
La meteorología añadía un componente épico a la prueba. Tras luchar y vencer al viento, tocaba el otro test para todo “finisher”, el Monte Lourido. Es una de las zonas más conflictivas de la Vig-Bay. Esa dureza se entremezcla con los ánimos de la habitual banda que ameniza el esfuerzo y la fatiga de los corredores. Es el llamado “kilómetro gaiteiro”, el último impulso para afrontar los últimos kilómetros para alcanzar la línea de meta.
El último tramo siempre es el más difícil. La fatiga se apodera de uno. Cuerpo y mente pelean. Sin embargo, rendirse no está permitido. El “runner” quiere coleccionar las últimas postales que brinda la Vig-Bay, imágenes que quedan grabadas en la mente del participante y que también son una motivación, un avituallamiento más. Samil, O Vao, Praia América, correr en paralelo a las Illas Cíes o el Monte Lourido ya están conquistadas. Esteiro da Foz y Carabela Pinta son los siguientes pasos, los previos a firmar la gloria en pleno centro de Baiona.
El apoyo de la gente también ha sido fundamental para que la Vig-Bay sea un referente del “running” a nivel nacional. Vigo, Nigrán y Baiona salieron a la calle para animar a esos más de 5.000 héroes que tuvieron el valor de unir, otro más, las tres localidades.
El gran triunfador del medio maratón fue Nuno Costa. El portugués fue el primero en cruzar la línea de meta en un tiempo de 01:09:28 mientras que Alejandro Fernández (01:09:33) fue segundo e Iván Roade (01:09:38), tercero. En la categoría de féminas, la Vig-Bay se la llevó la viguesa Sandra Mosquera (01:19:03), que estuvo acompañada en el podio por Alice Finot (01:19:59) y Paula Mayobre (01:20:43).
La Vig-Bay, primera cita de Run Run Vigo 2018
La medio maratón celebrada este 8 de abril supone el inicio del circuito de carreras populares Run Run Vigo del Concello. La siguiente cita ya tiene fecha. Será la HappyGoRunning, que tendrá lugar el próximo 22 de abril en el campus de la Universidade de Vigo. Los participantes deberán completar las tres vueltas a un circuito de 3.3 kilómetros. La organización de la prueba también cuenta con dos modalidades para los que no estén tan en forma: la carrera de 6.6k (dos vueltas) y una andaina de 10 kilómetros.