Galicia cuenta con cientos de playas paradisíacas, con encanto y con aguas cristalinas. Sin embargo, siempre hay ovejas negras. En concreto, veintitrés, el 4,6% del total. Son las que no cumplen con los requisitos mínimos de calidad de sus aguas y, por lo tanto, se desaconseja el baño en ellas ante los posibles peligros para la salud. Se trata de arenales que están clasificados dentro de la categoría “insuficiente”, lo que significa que la exposición a la contaminación bacteriana presente en sus aguas puede provocar enfermedades gastrointestinales y respiratorias, aunque raramente son graves.
Para calcular los niveles de calidad (según la directiva europea 2006/7 son insuficiente, suficiente, buena y excelente) se tienen en cuenta los datos de control de las últimas cuatro temporadas en las que se deben tomar 16 muestras por temporada midiendo los niveles de Enterococo intestinal y Escherichia coli.
Según el informe de la Agencia Europea de Medioambiente, en España existen 39 arenales en los que se desaconseja el baño en 2016, con una mejoría con respecto a los 58 de 2015. En Galicia, los datos también mejoran año a año, pasando de 29 arenales con calidad insuficiente en 2015 a los 23 de 2016. Sin embargo, en el Informe técnico de Sanidade, la Xunta avisa que una vez un arenal supera los 5 años con calidad insuficiente, se elimina de la clasificación oficial. De hecho, el pasado año desaparecieron del censo 18 zonas de baño, lo que puede hacer mejorar las estadísticas –las playas con mala calidad ya no forman parte del censo, pero siguen ahí-. Es el caso del arenal de Taramancos, en Noia, que será eliminada el próximo año y a partir de ese momento caerá sobre ella la prohibición permanente de baño.
En 2016 se analizaron 485 zonas de baño en 505 puntos de muestreo en 113 concellos de Galicia. De todas ellas, el 74% obtuvo una clasificación excelente, el 15,4, buena, un 6% aprobó raspado y el 4,6% se quedó en el insuficiente, y por tanto, con mala calidad del agua. De estas últimas, cinco están en Pontevedra y todas son playas marítimas. Se trata de los arenales de Agrelo (Bueu), Sobreira (Moaña), Raxó (Poio), Arealonga (Redondela) y Foz (Vigo). En el caso de Arealonga, en Redondela, la Xunta avisa que este es el cuarto año consecutivo con niveles bacterianos inaceptables.
Además del censo oficial, otras 15 playas fueron controladas, aunque no forman parte del censo oficial al no haberse practica las 16 muestras necesarias para obtener datos rigurosos. Así todo, entre esos quince arenales, no superaron la prueba la playa de Banda do Río (Bueu), Nanín (Sanxenxo), río Lérez (Pontevedra) y Vilarello (Valga).
Evitar estas playas es sencillo, cuentas con otras 373 en toda Galicia con una calidad excelente y servicios de primera. De ellas, 160 están en la provincia de Pontevedra. En este enlace puede consultar playa a playa los resultados de los últimos años y la calidad de su agua.