Aconsejan limpiar tuberías, grifos y duchas ante el brote de legionela en A Guarda y O Rosal

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La Xunta y los concellos pontevedreses de A Guarda y O Rosal han distribuido entre sus vecinos unas recomendaciones sanitarias para mitigar el foco de legionela que afectó a nueve personas hasta el momento. Todas ellas necesitaron ingreso, si bien tres ya recibieron el alta. Según las instrucciones, una manera de combatir las baceterias de legionela es limpiar tuberías, grifos y duchas que puedan estar en mal estado, así como revisar y realizar el mantenimiento de las canalizaciones y los calentadores.

Así, la Consellería de Sanidade sugiere cambiar elementos en mal estado, rotos u oxidados; desmontar y limpiar con un cepillo los difusores de las duchas y los grifos al menos una vez al año, sumergiéndolos en lejía; no apagar los calentadores por las noches y mantener su temperatura por encima de 60 grados; y abrir de vez en cuando los grifos para evitar que el agua se quede estancada.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se puso el sábado en contacto con los alcaldes para informarles de este brote que afectó a ocho vecinos de A Guardia y a uno de O Rosal que, en principio, no pertenecen a un mismo entorno.

Hasta el momento no se pudo determinar si hay un origen común, ya que la enfermedad no se contagia entre personas. Eso sí, en días pasados se localizó un foco de legionela entre vecinos de Caminha y Vila Praia de Ancora, localidades fronterizas de Portugal, tal y como recogen medios de comunicación lusos.

Dentro de la investigación ambiental de la Xunta, que sigue en curso, se tomaron muestras del agua de traída de las zonas donde residen las personas afectadas, así como del domicilio de cinco de ellos. Por el momento, las pruebas fueron negativas.

La legionela se transmite por aerosoles que se producen, sobre todo, en las duchas. La bacteria crece en agua con temperaturas entre los 20 y los 45 grados, aunque está presente de una manera natural en ríos, lagos, embalses, pozos, depósitos y manantiales. Eso sí, no se transmite ni por beber agua ni por ingerir alimentos.

La alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández, llama a los vecinos a "estar atentos, desde la calma", y a leerse la información aportada desde la Consellería de Sanidade y compartida por diferentes canales de comunicación del Concello. Si alguna persona presenta síntomas, le recomienda que acuda al centro de salud. "Como Concello creo que es importante que los vecinos estén informados, que sepan la cuestión, pero que también se tome a consideración que se comunica desde la tranquilidad, para prevenir que ese brote, que es pequeño, vaya en aumento", explica Fernández a Europa Press.

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