Vigo ha amanecido bajo la alerta de un temporal, que ya se veía venir desde el sábado. Tanto es así que el propio Concello advirtió a los vecinos y las vecinas que debían tener precaución por la llegada de la borrasca Bert. A última hora del día, hacían pública una serie de medidas para garantizar la seguridad en la ciudad.
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Además de clausurar los parques y suspender los actos al aire libre, el Gobierno municipal transmitió a los vecinos y las vecinas de Vigo una serie de recomendaciones para evitar correr riesgo. Solicitó a la hostelería que no instalara las terrazas, por si las rachas de aire arrastraban el mobiliario exterior, y también recomendó asegurar las puertas y ventanas para evitar accidentes.
Aunque el domingo amaneció sin demasiada presencia del temporal, poco tardó en dejarse notar lo que estaba por llegar. A medio día, la Policía Local tuvo que trasladarse hasta el centro de la ciudad por un incidente de riesgo. Las rachas de viento, aunque eran puntuales entonces, eran bastante fuertes. Y eso provocó que una ventana mal asegurada estallase de un golpe y los cristales se precipitaran a la calle. Al tratarse de un primer piso, estos cayeron a la acera y quedaron en el suelo, lo que suponía un peligro para los viandantes.
Aunque una patrulla se trasladó hasta el lugar, no fue posible evitar el peligro porque no tenían acceso al piso. De modo que, al mantenerse la ventana abierta y moviéndose con el viento, decidieron precintar el tramo de acera que se encuentra bajo esta ventana. Así, durante gran parte del día la calle Velázquez Moreno ha estado acordonada por la cinta policial.
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