"Acuerdo Justo", la obra de Ramón Conde en la Cidade da Xustiza, ya preside la nueva plaza pública

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La escultura de Ramón Conde junto a la nueva Cidade da Xustiza está ya a la vista de todos. La Xunta de Galicia aprovechó este miércoles el acto en el que rindió homenaje a Miguel Ángel Blanco, al que dedicó el nombre de la nueva plaza pública a los pies del Pirulí, para descubrir al fin el tótem que ilustra la igualdad ante la Justicia.

El renombrado escultor gallego, que en la ciudad cuenta con obras como la de los Rederos, situada solo a unos metros en la Gran Vía, ha sido el responsable de reflejar la idea de justicia universal y acceso igualitario a un derecho básico en las sociedades democráticas. La figura, que contó con un presupuesto de unos 132.000 euros, tiene un tamaño de cinco metros de altura y está elaborado en base a bronce.

Conde evitó plasmar la idea habitual de relacionar la Justicia con la diosa Temis y, en su lugar, buscó "algo más primario, más visceral sobre la idea de justicia y, si es posible, también más multicultural". El resultado es una obra de tótem, que destaca por su verticalidad, se compone del símbolo "más universal" de lo que entendemos cuando "algo es justo y satisface a ambas partes en desacuerdo". Es decir, el apretón de manos. Su verticalidad busca "dar una idea de lo que es el derecho, una creación intelectual (arriba) para solucionar los problemas de aquí y ahora (abajo)".

Denominada como "Acuerdo Justo", la obra busca evocar igualdad de protagonismo de ambas manos, aunque sin perder las características distintivas para que se evidencie que pertenecen a distintos individuos que se aprietan las manos en virtud de un acuerdo justo, el ideal de la Justicia. Esta no es la primera vez que Conde, referente de la escultura gallega, opta por las manos como elemento central de una obra. Lo ha hecho también, por ejemplo, en Vilagarcía de Arousa con su obra "Man con Man" inaugurada en 2004.

El acto de este miércoles, que da cumplimiento al acuerdo plenario del Concello de Vigo de julio de 2017, se llevó a cabo coincidiendo con el 25 aniversario del secuestro y asesinato en Ermua de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA. “Es un símbolo de convivencia, un referente de todas las víctimas del terrorismo de su inocencia y su dignidad, porque todas las víctimas del terrorismo merecen nuestro homenaje, reconocimiento y solidaridad, son héroes de nuestra democracia”, señaló la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández Tapias. Una placa en su honor se ha situado junto a la escultura de Ramón Conde.


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