"El Gobierno de Abel Caballero no solo niega la información pública a los partidos de la oposición, sino también a representantes ciudadanos e independientes como la Valedora do Pobo". Así lo asegura el grupo municipal del PP de Vigo sobre el reequilibrio económico de Vitrasa. La formación popular presentó una queja ante este organismo el pasado 12 de diciembre después de que el Ejecutivo socialista rechazara darle acceso al documento. Esta circunstancia supuso la apertura de un expediente solo una semana después. Sin embargo, la institución ha informado este lunes de que también ha recibido una negativa por respuesta, por lo que ha tenido que reiterar su requerimiento.
El edil Miguel Martín ha confirmado que el plazo establecido para aportar la documentación a la Valedora do Pobo ha expirado sin que el Gobierno local cumpliera con su deber. Para el PP vigués, esta negativa evidencia el “empecinamiento del Gobierno de Caballero por ocultar toda la información relacionada con el reequilibrio económico financiero de Vitrasa”.
A entender del edil popular, el expediente abierto por la Valedora do Pobo el pasado 19 de diciembre a instancias de este grupo municipal demuestra “la nula voluntad del Concello de ser transparente con este asunto, lo que hace que nos preguntemos a qué se debe tanto secretismo”.
Esta situación, además, demuestra que “la mentira tiene las patas muy cortas”, ya que el propio regidor socialista aseguró hace dos meses, justo antes de encender el alumbrado navideño, que el reequilibrio de la concesionaria estaba listo. Sin embargo, tal y como apunta Martín, “todavía no sabemos cuál es la verdad de todo este asunto mientras vemos cómo el Gobierno solo está preocupado por ganar tiempo a la desesperada y evitar dar explicaciones al respecto”.
Así pues, el grupo municipal del PP exige a Caballero que “se deje de maniobras de distracción” y cumpla con su obligación de atender la petición de la Valedora do Pobo, que ha tenido que requerir por segunda vez dicha información.
El Partido Popular de Vigo recuerda que, mientras el Gobierno local hace gala de este “secretismo”, la plantilla del transporte público municipal continúa en huelga, la ciudad sigue sufriendo un servicio “cada vez más deficiente” y los conductores de vehículos privados se ven atrapados a diario en atascos.