Vigo quiere acabar con uno de los elementos más representativos del feísmo urbanístico en pleno corazón de la ciudad. El Concello borrará la imagen de los edificios situados frente a La Colegiata, en la Praza da Igrexa, para convertirlos en “edificios públicos”.
De esta forma, según explicó esta mañana el alcalde de Vigo, Abel Caballero, “vamos a rehabilitar, rehacer y reconformar los cuatro pastiches convertidos en ruina en uno de los puntos más emblemáticos y visitados de Vigo”. Entre los edificios afectado se encuentran algunos locales históricos como lo fue "La taza de oro", que, ahora cerrado, vivió sus mejores años en los 70 convertido en espacio de merienda para las familias viguesas.
Para poder actuar en estos inmuebles, el número 6, 7, 8 y 9, el Concello recurrirá a la figura de “área prioritaria” de actuación, que le permitirá poder expropiar o llegar a un acuerdo con los propietarios para hacerse con su titularidad. Una vez que finalizó el plazo que el PEPRI del Casco Vello daba a los propietarios para solicitar la licencia, el Concello aprobará ahora esa medida para poder rehabilitar los inmuebles.
Tras ser declarados el martes como inmuebles en área prioritaria de actuación, se hará la pertinente exposición pública y se notificará a los titulares. Entonces tendrán diez días hábiles para presentar sus alegaciones. Con todo, la decisión es “firme” para “rehacer esos edificios desde lo público”, aseguró Caballero. Sobre el posible uso, el regidor vigués evitó avanzar ningún dato, aunque reconoció que dependerá del formato arquitectónico final de los inmuebles.
“La primera piedra de la basílica la puso el bisabuelo de mi bisabuelo, yo quiero hacer la parte de enfrente”, expresó el regidor vigués para recordar que “no es asumible para la ciudad que en este lugar tan importante haya estos fetiches”.