Nuevo paso adelante en Vigozoo para reconvertirse en un centro de ocio y divulgación ambiental sin animales encerrados. El Concello de Vigo sigue avanzando en el proyecto que busca crear un gran parque de ocio y naturaleza con tirolinas, observatorios astronómicos y campamentos, pero dejando atrás la vocación de zoo con animales salvajes encerrados.
La pasada semana, dos animales -últimos representantes de sus especies en la ciudad- abandonaron definitivamente el centro para encontrar un hogar en un nuevo espacio que mejore sus condiciones actuales de vida. Así, el pasado martes 17 de octubre un ualabí abandonó definitivamente el centro para dirigirse al Centro Municipal de Conservación Zoo de Córdoba, tras un acuerdo de cesión entre ambas instituciones.
El animal, una hembra que nació en Vigo en 2019, era la única que quedaba en el centro de su especie, lo que provocaba su condena a la soledad. En Córdoba el zoo cuenta con una población establecida de estos marsupiales originarios de Australia y de la isla de Nueva Guinea. Su traslado supuso un reto logístico, pues fue necesario preparar un plan de contingencia de viaje, además de una guía de transporte especializado debido a los más de ocho horas de trayecto.
No fue el único traslado de la pasada semana. Un ciervo europeo, que ya había sido traslado desde antes del verano a la llamada zona de reserva del centro de A Madroa, fuera de la exhibición al público, también dejó las instalaciones.
Esta hembra, de 14 años, había nacido también en Vigozoo y, al igual que el ualabí, era en este momento la única de su especie. Su traslado tuvo lugar este pasado viernes rumbo al núcelo zoológico Corax Fauna de A Coruña, donde vivirá ahora en una instalación con otras especies herbívoras.
Con estos dos traslados, el Gobierno local avanzan en el fin de los animales en cautividad en las instalaciones municipales, donde en el futuro solo habrá ejemplares de fauna silvestre irrecuperable procedentes de centros de recuperación de fauna de la península, decomisos de acciones de lucha contra el tráfico ilegal de animales, de la acogida de ejemplares de especies exóticas invasoras, y ejemplares de especies amenazadas o bajo programas de conservación.
En 2020 las instalaciones municipales alojaban a casi 1.000 animales, mayoritariamente de pequeño tamaño. En 2023 el Concello sacrificó a la pantera Kabul tras el “agravamiento de su estado de salud” y en 2021 perdió la vida el águila real Lord, un emblema del zoo. Además, dentro de los trabajos de recuperación de animales, en 2021 se pudo poner en libertad en la naturaleza a un búho nacido en las instalaciones. En 2020 el zoo puso a la venta distintos animales, de burros a una avestruz, con el objetivo de que fueran reubicados en instalaciones “reconocidas y autorizadas para alojar a individuos de las especies recogidas como excedentes, como explotaciones ganaderas, núcleos zoológicos o parques zoológicos”.
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