Afectados por el nuevo vial de Beade piden ayuda a los Reyes Magos: "No es justo lo que quieren hacer"

Entrega de la carta con los deseos de la asociación

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Con una fuerte sensación de impotencia y de sentir que están viviendo en una pesadilla. Así son los últimos meses para más de 160 familias de Beade y Bembrive desde que se enteraron de que en el nuevo PXOM de Vigo se incluía un nuevo vial de alta capacidad que, temen, “romperá” ambas parroquias. Agrupados desde hace un mes en torno a la asociación AVIBE, vecinos y vecinas han iniciado su lucha contrarreloj para lograr que el Gobierno local recapacite y elimine el nuevo vial que conectará la autovía A-55 con Clara Campoamor.

“Va a suponer un antes y un después, sentimos mucha impotencia porque no es justo lo que quieren hacer”, expresa una de las portavoces de los vecinos, Ana Pascual. La asociación ha entregado este martes una misiva al Cartero Real instalado en Policarpo Sanz con doce peticiones para los Reyes Magos. Una acción de visibilización de su lucha pero que ni mucho menos es la única. En un enorme esfuerzo, cada fin de semana los vecinos han programado actividades y acciones para denunciar su situación y suman ya más de 500 alegaciones contra el futuro vial planificado por el Concello.

Pascual explica que la nueva carretera de cuatro carriles “no es necesaria ni está justificada” y de hecho la propia Xerencia de Urbanismo habría trasladado a los vecinos que no existe un estudio técnico que acredite que es necesario.  Según relata la portavoz de la asociación, “han tratado una línea por donde pasaría ese vial con mapas de 2017 y 2018, sin estudios técnicos o medioambientales”.

Según los cálculos de AVIBE, la nueva carretera implicará la expropiación de “al menos” diez viviendas, además de “dividir” las parroquias y causar importantes daños medioambientales. “¿Por ahorrar cinco minutos en un viaje en coche merece la pena tantos problemas medioambientales y tantos daños a familias?”, se preguntan.

Cambios en la recalificación del suelo

La asociación denuncia demás los cambios aparentemente azarosos en la calificación de las fincas, que pasan a ser rústicas con el nuevo plan, aunque hasta ahora eran urbanas. Además, muchos de los terrenos que deberán ser expropiados para la construcción del vial también han sufrido el cambio en la clasificación, con la consecuente devaluación del terreno. “Eso significa que en caso de expropiación van a pagar un 80% menos, aunque hasta ahora han pagado impuestos por suelo urbano”, exponen mientras denuncian la “falta de criterio” en el cambio de calificación.

Entre los afectados se encuentran tres familias que obtuvieron licencia para construir sus nuevas viviendas en enero y febrero de 2021. “Son casas que están construyéndose y van a ser expropiadas las tres, Urbanismo sabía que se iba a construir el vial y no les avisaron”, lamenta Ana Pascual para explicar que en uno de los casos habían solicitado una hipoteca para una casa que será expropiada. “Están muy afectados”, señala.

En cualquier caso, el problema no es económico. Los vecinos no quieren que se construya de ninguna manera el vial. “Dicen que es para el hospital Álvaro Cunqueiro pero no es así, el propio documento municipal no lo menciona”, denuncian.

Daños medioambientales

Lo que sí se sabe es que la nueva carretera de alta capacidad tendrá un importante impacto económico al requerir de al menos un viaducto sobre el río Eifonso y dos túneles a la altura de O Seixo y A Carapucha. Más allá del coste económico, se sitúa también su posible impacto social. “Europa pide promover el transporte sostenible y evitar el vehículo privado, somos la ciudad con más vehículos por persona y seguimos fomentando la contaminación asociada al tráfico pesado”, reflexiona Ana Pascual.

El nuevo vial afectará además al patrimonio natural y etnográfico de unas parroquias que ya vieron como se construía el propio hospital o la VG-20. “Con un vial pasando coches tarde, mañana y noche la contaminación acústica se va a disparar, además de las partículas contaminantes en el aire”, lamentan. Los vecinos temen por el entorno del río Eifonso o el ecosistema natural que aun sobrevive en este espacio rural a las puertas de la mayor ciudad de Galicia.

Sin diálogo

Aunque el vial es público desde hace tiempo, los vecinos y vecinas piden mayor diálogo por parte del Gobierno municipal. “Aquí vive gente mayor que no va a entrar en internet o que no se lee el DOG con el desayuno”, se quejan a la vez que recuerdan que ni la concelleira de Urbanismo, María José Caride, ni el alcalde, Abel Caballero, han respondido a la petición de reunión. “Caballero presume de escuchar a los vecinos, pero no se siente con nosotros. No queremos boicotear nada, solo que se nos escuche, nada más”, lamentan. Por ahora, siguen esperando.

La Carta Real

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