Los vecinos y vecinas de Vigo se han topado estos días con una curiosa nueva etiqueta en sus supermercados de confianza. Entre los pasillos de varios establecimientos de la ciudad, los productos aparecían con una distintiva señal que nunca antes habían visto. El mensaje era claro: "SOS. A nosa alimentación en perigo", todo con un alarmante color amarillo.
Durante estos días, personas voluntarias de Greenpeace están "etiquetando" alimentos en todo tipo supermercados. Por lo que estos mensajes se han podido ver en Mercadona, Carrefour, Día, Eroski, Alcampo, Lidl, Aldi, Hipercor, Bonpreu Alimerka, Gadis, Froiz, El Jamón, La Cesta, Más, Lupa, Superco y algunos más. Se trata de una acción coordinada que no solo se ha producido en Vigo, sino que también ha llegado a otras ciudades de Galicia y España:
- Alicante
- Barcelona
- Bizkaia
- Córdoba
- Granada
- León
- Lleida
- Madrid
- Málaga
- Ourense
- Oviedo
- Palma de Mallorca
- Santiago de Compostela
- Sevilla
- Tarragona
- Valladolid
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Con esta iniciativa, Greenpeace trata de concienciar a la población sobre "la urgencia de transformar el actual e insostenible sistema alimentario". Para ello, están pegando etiquetas con un código QR que permite a las personas acceder al informe "Revolución Alimentaria: Urge una transición del inviable sistema actual a un MODELO ALIMENTARIO SOSTENIBLE", publicado la pasada semana por Greenpeace.
Más allá de lo curioso de esta acción que ha sorprendido a muchas personas en Vigo, la organización propone en este informe una transformación del sistema alimentario. En la publicación señala que "para 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la alimentación se incrementarán un 7 % y las especies amenazadas un 6 %, y se reducirán un 53 % las capturas de pescado en caladero nacional".
Esto, aseguran, tendrá "impactos ambientales y sociales notorios". Por ello, reclaman una transición que significaría una reducción de un 116% de las emisiones para el mismo año. Un escenario que sería alcanzable con algunas medidas:
- Recuperar la verdadera dieta mediterránea
- Tomar conciencia del poder como consumidor y consumidora
- Impulsar mercados locales
- Garantizar precios justos en origen y en consumo