La Cámara gallega ha aprobado este lunes, con los votos a favor del PPdeG y PSdeG y el rechazo del BNG, la nueva ley de artesanía de Galicia, que busca modernizar y profesionalizar el sector. Para ello, incluye medidas como la creación de zonas de interés artesano y la incorporación de la figura de la maestra y el maestro artesano.
En el pleno de la Cámara gallega, que ha arrancado con un minuto de silencio de los diputados como muestra de repulsa al crimen machista ocurrido el pasado viernes en Oroso (A Coruña), la conselleira de Economía, Emprego e Industria, María Jesús Lorenzana, ha explicado que "31 años después" de la primera ley de artesanía de Galicia, este texto supondrá "el fin de un camino y el inicio de otro".
En este sentido, ha subrayado que permitirá impulsar el sector para el futuro como actividad social y generadora de empleo, al tiempo que buscará un marco adaptado a la nueva realidad del sector. Todo ello, ha indicado, promoviendo su importancia social, cultural, identitaria y económica, pero también incrementando su profesionalidad.
Después de que los nacionalistas avanzasen que no apoyarían el texto, la conselleira ha asegurado que le hubiese gustado que esta norma saliese aprobada por unanimidad. "Una nueva ley para que Galicia siga impulsando un sector con pasado pero también con presente y muchísimo futuro", ha señalado en una intervención en la que ha mostrado su reconocimiento a la labor de los artesanos.
"Presión del sector"
En su turno, la parlamentaria del PSOE Leticia Gallego ha atribuido a la "presión" del sector el hecho de que el Gobierno gallego se abriese a la "necesaria" actualización de la norma de 1992. "La ley de artesanía tiene que ser modernizada de acuerdo con los tiempos en los que estamos", ha sostenido la parlamentaria socialista, que ha criticado que el PP rechazase muchas de las enmiendas "constructivas" formuladas por su grupo para "enriquecer el texto".
"Enmiendas fruto del diálogo constante y permanente con el sector", ha dicho para poner como ejemplo la intención de los socialistas de promover periodos electorales para elegir a los representantes de la Comisión Galega de Artesanía.
El BNG la rechaza por "decepcionante"
Por su parte, la parlamentaria del BNG María do Carmen González Iglesias, cuyo grupo se ha pronunciado en contra del texto, ha lamentado que, pese a tratarse de una "ley muy necesaria", el texto es "decepcionante" por estar "vacío de contenido".
"Solo va a servir para la nota de prensa de mañana del PP anunciando su aprobación", ha lamentado la diputada nacionalista, que ha considerado que se trata de una "oportunidad perdida" para apoyar el "excelente trabajo de los artesanos".
"Una ley vacía de contenido que reduce a 13 artículos, con muy poca sustancia, la regulación de una actividad que forma parte de nuestra cultura", ha censurado para advertir también de que el texto pretende "convertir la artesanía gallega en un cajón desastre en el que encajar cualquier tipo de actividad".
"Un marco jurídico adecuado"
Enfrente, la diputada del Partido Popular de Galicia, Cristina Sanz, ha destacado que esta norma pone el foco en una de las señales más importantes de la economía gallega y ha dicho que, 30 años después de la aprobación de la primera normal, resulta importante "una actualización de la normativa".
"Este texto busca, en primer lugar, crear un marco jurídico que se adecuar a la realidad del sector; en segundo lugar, mantener y promover la importancia social, identitaria y económica; y, en tercer lugar, modernizar e impulsar la competitividad de uno de los sectores que más contribuye a generar la marca Galicia", ha afirmado.
La parlamentaria del PP ha incidido en que el texto busca impulsar este sector como una actividad sostenible y generadora de empleo y, entre sus principales novedades, incluye la creación de zonas de interés artesano, que podrán ser otorgadas a territorios formados por uno o varios artesanos; así como la incorporación de la figura de maestro y maestra artesana.