Armea, la ciudad romana que emerge en Galicia

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"Comenzamos de la nada prácticamente. Era un yacimiento que quedara olvidado y aunque se excavó en la década de 1950, se tapó y no era visitable. Al empezar de cero, diez años después tenemos un sitio que visitan, calculamos nosotros, unas 10.000 personas al año". Esta circunstancia añadida a la repercusión social y al impacto económico que durante la última década se está produciendo en Allariz, es, según el docente e investigador de la UVigo Adolfo Fernández, lo más destacable que presenta el balance de diez años de trabajo en el yacimiento de Armea.

Pero la labor desarrollada a lo largo de estos años, fruto de la colaboración iniciada en el año 2011 entre el Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio da UVigo (GEAAT) y el Concello de Allariz, permitió también cambiar el concepto que desde el ámbito investigador se tiene de Armea. "Se conocía como un castro más de la arqueología gallega, un yacimiento tipo de la Edad de Hierro, y una vez que nosotros llevamos allí varios años lo que creemos, y así queda publicado, es que se trata de una ciudad romana. Por lo tanto, sí que se cambió el panorama, en este caso investigador del yacimiento", detalla el director de la excavación, Adolfo Fernández, sobre esta ciudad de época romana, que se extiende por las laderas de la montaña y que tuvo gran importancia en la administración de la zona.

Una exposición con obras de una veintena de artistas locales que muestran su particular visión de la Cibdá y su entorno, y que ya se puede visitar en la Paneira de Allariz, y una muestra de lonas con los detalles de los trabajos, que ya esta instalada en la calles de la villa alaricana, son dos de las actividades con las que se conmemorará una década de actividad en el yacimiento, que precisamente desde hoy acoge una nueva campaña de excavación y puesta en valor de la zona, que se prolongará durante todo el mes de julio y en la que participarán 30 estudiantes, seleccionados de entre los más de 300 procedentes de universidades españolas y extranjeras que solicitaron participar en esta campaña.

Descubriendo una nueva casa de época romana

Desde hoy el equipo que trabajará a lo largo de los próximos meses en el yacimiento está acondicionando la zona limpiando la maleza, podando árboles y preparando toda la zona. "En esta campaña se espera avanzar en la zona este del yacimiento descubriendo una nueva casa de la época romana, la continuidad de una calle y parte de otra gran casa conocida como domus del hexascele", explica Adolfo Fernández, que añade que a los trabajos arqueológicos le van a seguir los de conservación y restauración, que procurarán proteger y poner en valor los vestigios encontrados durante esta campaña.

Durante las semanas que dure el trabajo pasarán por Armea una treintena de estudiantes, que se formarán en arqueología de campo, además de personal técnico de la Facultade de Historia del campus de Ourense y operarios del Concello de Allariz. Por su parte, las personas interesadas podrán visitar el yacimiento por las mañanas "y ver de primera mano cómo se desenvuelve una excavación arqueológica. Asimismo, la cooperativa Xeitura ofrece visitas teatralizadas al yacimiento", explica el director de la campaña, que avanza que en el mes de octubre se celebrará un seminario sobre el proyecto, en el que se presentarán dos nuevas publicaciones científico-divulgativas con los resultados de las últimas campañas de excavación y conservación.

Primera piedra labrada con una roseta muy decorada

La publicación de los artículos científicos y la asistencia a congresos en los que se divulgó el trabajo realizado a lo largo de esta última década, permitió que el yacimiento de "ser un completo desconocido a nivel nacional" ya se conozca bastante, mientras que internacionalmente la Cibdá de Armea se está convirtiendo en los últimos años en un polo de atracción para estudiantes europeos y de Estados Unidos interesados en participar durante el verano en las excavaciones. "A nivel internacional también va teniendo repercusión, no tanto científicamente, ya que es un yacimiento que no es la gran ciudad clásica como las del Mediterráneo de Hispania, pero poco a poco se va conociendo, y a nivel gallego está destacando como un yacimiento muy importante de época romana", señala Adolfo Fernández.

Atrás quedan diez años de trabajo con momentos que el director de las excavaciones recuerda de forma especial como la localización de la primera piedra labrada con una roseta muy decorada, que se empleaba como adorno en las casas romanas de Armea. "Ahora tenemos una docena, pero la primera fue como muy apasionante cuando salió, porque sabíamos que existían y que Conde-Valvís recuperara varias en la década de 1950, pero nosotros no sacáramos nunca y la primera vez que apareció fue muy importante", rememora Fernández, que también destaca como otro de los hitos alcanzados en este periodo la "invención" de los convenios específicos de arqueología entre la Facultade de Historia y el Concello de Allariz. "Esto marcó el marco jurídico de colaboración entre nuestra facultad y el concello y sirvió de modelo a muchos otros. Creamos una cosa nueva que no existía, porque en Galicia no se conocía nada similar para la colaboración entre universidad y concello", destaca el docente e investigador de la UVigo.

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